domingo, 17 de diciembre de 2017

El Arquitecto-Ingeniero Salamone: ¿inspiró, participó, o proyectó, la Torre del Palacio Tomás Adolfo Ducó?

El Arquitecto-Ingeniero Salamone: ¿inspiró, participó, o proyectó, la Torre del Palacio Tomás Adolfo Ducó?





Francisco Salamone, con título de arquitecto e Ingeniero, obtenido a los veinte años, tras estudiar en las Universidades de La Plata y Córdoba, desarrolló una tarea descomunal, desde 1936 a 1939 en la Provincia de Buenos Aires, proyectando y construyendo más de 60 obras, que incluían, Palacios Municipales, Mataderos, y Cementerios.

Desarrolló en todos, un estilo propio, pero absolutamente inscripto en el denominado “art decó”, y con una tendencia claramente marcada hacia el “monumentalismo” en boga en la Europa de la preguerra, con picos claros en la Italia de Mussolini, pero sobre todo en la Alemania de Hitler.

Quizás, por esa razón, se prescindió de sus servicios, cuando Alemania desata la Segunda guerra Mundial en 1939.

Arribado a la Ciudad de Buenos Aires antes o durante, el año 1940, pese a que su fama había trascendido por sus obras, solo iba  a participar en escasas construcciones, antes de perderse en el olvido de la gran ciudad.

Sin embargo sus huellas, aparecen en esos años en algunas creaciones arquitectónicas que reconocen otros autores.

Por esos mismos años, la firma CGO (iniciales de los arquitectos Curuchet, Giraldez, y Olivera, que la encabezaban) se había encaramado como constructora de punta, a partir de obras como el Edificio de la Casa de la Moneda, si bien sus proyectos no siempre se ajustaban a un estilo determinado.

Curuchet además integraba la Comisión Directiva del Club Atlético Huracán, que después de una larga discusión sobre si construir su estadio en un predio propio en la calle Varela, o en el alquilado en avenida Amancio Alcorta, optaron por vender el primero y comprar en 1939, el terreno de Alcorta, para cosntruir allí el estadio.

Con un subsidio del Estado Nacional para la compra, la misma se efectiviza, y se comisiona al arquitecto Miguel Curuchet (otros escriben Curutchet) para elaborar el proyecto, habiendo el mismo demostrado su capacidad previamente, proyectando y dirigiendo la construcción de la Sede Social sobre avenida Caseros, inaugurada a fines de 1939.

La piedra fundamental se coloca en 1941, dando comienzo simultáneamente a las obras, si bien todavía algún partido se jugó en 1942, hasta que mediante un nuevo préstamo oficial se comenzó la construcción de las tribunas, con la citada empresa CGO, y la Dirección del propio Arquitecto Curuchet.

Hasta aquí relatamos dos historias que parecen no tener otros puntos de contacto que no sean los cronológicos, sin embargo, hay otros que saltan a la consideración.

Curuchet, desarrolla ya en el proyecto de la sede social, características que la posicionan dentro del art Decó, si bien los condicionantes de su ubicación y uso, lo obligan a cierto eclecticismo.

Salamone, concluida suu tarea en la Provincia de Buenos Aires, se instala en la Ciudad homónima, en 1939, y como referente indiscutido de dicha línea arquitectónica, es seguro que visitó las obras y su inauguración, estando en claro que tenía relación de amistad con el propio Curuchet, con quien se había conocido en su etapa cordobesa.

Su vida y su obra aparecen casi en blanco durante 1940, año en el que se elabora el proyecto, del que al inaugurarse se iba a llamar Estadio Jorge Newbery, pero que muestra en distintos elementos un claro estilo art Decó, con notoria prevalencia en su torre.

Y es precisamente la torre, la que nos abre una nueva inquietud.













Quien haya conocido el acceso al matadero de Azul, elaborado y construido por Salamone, no puede dejar de reconocer sus signos en la torre del Palacio luego llamado Tomás Adolfo Ducó.

Las tres cuchillas (símbolo de la herramienta usual del hombre del matadero) que dan estructura a la torre del Matadero de Azul, se recrean en la del Ducó, pero llevando sus puntas hacia el Frente, para sostener los mástiles de tres banderas, la argentina en el centro, y la de AFA, y Huracán en las laterales.

Los dos planos de corte horizontal de la de Azul, reaparecen y resuelven las losas de los dos niveles, de las cabinas de transmisión del Ducó, y asoman en ambos casos como voladizos que consolidan una base arquitectónica amplia para semejante proyección vertical.

El contrafuerte central de la torre del Matadero de Azul, que avanza hacia el frente con empalme curvo hasta perderse en el plano inferior, intenta el mismo desarrollo en la torre del Ducó, pero se “trunca verticalmente”, apenas esbozado ese avance, para permitir una visión lateral razonable, de toda la cancha, para las cabinas de transmisión.

(Nota: hemos verificado que aún con este recorte, la visión lateral estaba interferida por ese contrafuerte, lo que da la pauta casi absoluta, de que el proyecto se adaptó a su uso en el Ducó, hasta donde pudo, pero no era nacido para esa función, por cuanto de otra manera esa interferencia no hubiera existido, tratándose de proyectistas del nivel de Curuchet y/o ¿Salamone?

Entonces, ya tenemos una primera sospecha; si la torre no surge de un proyecto específico para el Ducó, y “copia” los lineamientos de su similar del Matadero de Azul, obra de Salamone, ¿fue obra de Curuchet, tomando como modelo la de Salamone, o participó el propio Salamone en su  elaboración?

La “ausencia” de Salamone en otros proyectos, estando ya en Buenos Aires, colabora con la segunda opción, la relación entre ambos profesionales también, pero si así hubiera sido ¿porqué no figura Salamone?

En ese tiempo, CGO se proyectaba como una empresa de tres cabezas como su nombre lo indica; solo su vinculación como directivo de Huracán hizo que Curuchet, figurara como proyectista único, y si esa concesión la hicieron Giraldez y sobre todo Olivera, de enorme prestigio por entonces, ninguno hubiera admitido que Salamone apareciera, ya que su fama los hubiera obscurecido totalmente.

Simultáneamente se cruzan cuestiones de política nacional e internacional; Salamone, se había mostrado junto a Fresco, cuestionado Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, y por sus obras, se veía identificado con el monumentalismo nazi, que tenía en estas tierras una versión vernácula en las Fuerzas Armadas, representada por el GOU (Grupo de Oficiales Unidos) al que suscribía el ascendiente Coronel Perón.

Pero otra línea de esas fuerzas más cercana a los aliados, también con notable apoyo, era integrada por otro Coronel de nombre Tomás Adolfo Ducó, a la sazón Presidente del Club Atlético Huracán.

Durante el curso de las obras posteriores tal diferencia de lineamientos llegaría hasta el intento de golpe de Ducó a Perón, y su encarcelamiento con intervención militar al club.

En ese marco, es previsible que aunque Salamone hubiera tenido una participación, mucho más “corpórea”, que solo inspirar, o en mayor medida, asesorar el trabajo de Curuchet, su tarea debía ser silenciada.

Pero no cerramos aquí esta investigación, y la abrimos para que nuevos aportes, nos ayuden a cerrar las sospechas en certezas.


Ing. Manuel Vila (2017)



miércoles, 13 de diciembre de 2017

Sacsayhuaman, la fortaleza inexpugnable

Sacsayhuaman, la fortaleza inexpugnable

Un cambio de marcha



En los últimos años, varios integrantes de Icofort, en su versión americana, observando que nuestra atención sobre las construcciones fortificadas, daba prevalencia al interés por las de las potencias colonizadoras, (esencialmente España y Portugal) hemos virado nuestra atención hacia aquellas, elaboradas por los pueblos originarios.


Es que llegamos a la conclusión, que dejar de lado ese inconmensurable capital patrimonial “autóctono”, para ensalzar en exclusiva, la jerarquía de los fuertes de la conquista europea, es uno de tantos signos, de la permanencia de los efectos, de esa colonización.



Pero al mismo tiempo, porque el estudio comparado de ambos procesos de construcción, si bien no desarrolladas sobre cursos paralelos, demuestra en muchos casos, construcciones aborígenes con soluciones anteriores o mejores, que las acreditadas por las construcciones con “formato” europeo, para los mismos problemas.


Al foso convencional y artificial, de los castillos y fuertes europeos, aplicado también a las murallas envolventes de las ciudadelas, los aborígenes mejicanos oponen su inversa construcción de Tenochtitlán, donde el lago preexistente vio crecer en corto tiempo, una ciudad en su centro.


A los lienzos de cortina o muralla “batibles” desde dos bastiones consecutivos, en las construcciones abaluartadas del siglo XVII, los constructores de Sacsayhuamán oponen dos siglos antes, sus murallas quebradas en zigzag y triplicadas en altura, que dividiendo al enemigo en pequeños grupos, lo puede atacar desde seis posiciones diferentes.


En la misma fortaleza se observa en sus sectores bajos cercanos al río, una construcción defensiva en zigzag, que sirviendo simultáneamente para contener taludes, se compara en sus fines militares con los revellines, que tiempo después aparecerían en las citadas construcciones abaluartadas.


Este modelo de estudio, debe realizarse despojándose de prejuicios, como aquél que determina que una construcción aborigen, de carácter religioso o social (“huaca” en quechua) no puede simultáneamente tener un carácter militar (“pucará” en quechua) y viceversa, falacia desmentida por sus culturas polivalentes, por la realidad observada y/o por la amplitud de cualidades, admitidas para sus máximos protagonistas, representados en este caso por el Inca.


De todos modos, las cualidades y formas de convivencia  de las distintas culturas, tanto sudamericanas como mesoamericanas precolombinas, no son transportables de unas a otras, con lo que se nos ofrece en este estudio, un riquísimo menú de alternativas a evaluar e investigar.


Sistema defensivo de Cuzco









Hemos elegido como ejemplo de proyecto defensivo, el que involucra a la ciudad de Cuzco, con base en Sacsayhuaman, por lo expuesto anteriormente y como parte de un sistema mayor, que incluye a Tambomachay, Puca-Pucara, Cusilluchayoc, y el Qenqo.


Un proyecto de tal jerarquía, que pensado originalmente para defender a Cuzco, sirvió también para sostener su asedio, cuando la ciudad pasó a control español; y solo las traiciones, por la sucesión en el poder, permitieron su caída, que hubiera sido imposible por una acción militar exclusiva, con las armas de ese tiempo, y aún dificultosa para cañones de elevado calibre.


Un proyecto que sin embargo, incluía alternativas de escape, en caso de derrota, como de hecho sucede con la salida de Manco Inca hacia Ollantaytambo, para continuar su lucha, que luego lo llevará a Vitcos y concluirá después de su muerte con otros incas en Vilcabamba.


En todos estos casos, las construcciones, que para el análisis convencional no eran fortificaciones; funcionaron como tales, cuando grupos de incas y aliados, (según la pacana de pertenencia)  lucharon contra otras etnias, aliadas a Pizarro, mostrando, cuando menos, una arquitectura polivalente, y una gran flexibilidad en sus funciones.


Fue el propio Pizarro en sus notas, el primero en calificar a Sacsayhuamán como “Fortaleza”; y Pizarro sabía muy bien lo que era una fortaleza, porque había nacido en Trujillo (España), ciudad que poseía una importante muralla y  un Fuerte notable, que aún perduran.


Sacsayhuamán fue producto de un proyecto, que por su geometría “dividía” al asediante y lo reducía, multiplicando a su vez a los defensores, todo lo contrario a lo ocurrido en Tenochtitlán, donde en su etapa lacustre aislada, podía responder desde la superioridad numérica a cualquier ataque por embarcaciones, pero que al construir las estrechas pasarelas, dio posibilidades a un enemigo inferior en número, al limitar, debido al ancho de las mismas, los combates por posiciones, a un enfrentamiento de hombre a hombre, sin que el resto pudiera hacer otra cosa que esperar. En ese contexto las armas españolas, de mayor agresividad, eran ampliamente superiores. Las enfermedades se ocuparon del resto.







 Proyecto general de defensa de Cuzco 



Ese mismo criterio que produjo la caída de Tenochtitlán, en Méjico, de igualar grupos pequeños, contra grupos grandes, estrechando el frente de encuentro, será utilizado a la inversa, en el sistema defensivo secundario de Cuzco, con centro neurálgico en Sacsayhuaman.


Lo verificamos en el Puca-pucara que protege los accesos a Tambomachay y también a distancia  (7 km.) a Sacsayhuamán, donde el acceso en espiral de escaso ancho, y con bordes de elevada pendiente, facilita la defensa, aunque el número de atacantes sea muy superior.


Pero también es evidente en el denominado Kenko, más cercano aún (3km.) a Sacsayhuamán, siempre bordeando el camino de Cuzco a Pisac.Allí el acceso al núcleo central, se efectúa entre rocas, que conforman paredes verticales de gran altura, y a escasa distancia, dando forma a un desfiladero, con espacio para la circulación, de una sola persona por vez.





En este caso, debemos sumar el espacio externo, donde se observa un grupo de piedras dispuestas en semicírculo, conformando 12 (algunos cuentan más) huecos entre pilares, rodeando otra gran piedra central, considerado por algunos como un reloj de sol, y por otros como bases de un techado desaparecido, pero que a nuestro parecer, guardan increíble similitud con las almenas de los fuertes europeos, custodiando justamente la plataforma previa al desfiladero, si bien el terreno externo es más alto.

Era casi imposible llegar a Tambomachay, ubicado a 8 kilómetros de Cuzco, sin ser observados desde el Puca-Pucara, y las señales eran recibidas o emitidas, también usando una torre circular, levantada frente al acceso principal de Tambomachay.


Tambomachay, si bien se estaba erigiendo (hay signos de no haber sido concluída) para presunta morada del Inca, fue usada como centro de entrenamiento de los guerreros.




Tenía la ventaja de tener vertientes internas (aún sigue brotando el agua) que impedían la posibilidad de ser envenenadas en caso de asedio, como ocurriera en tantos casos, obligando en esos casos a entregar la plaza.


Por si los avisos y defensas previas eran vulnerados, su estructura aterrazada y las aberturas sobre el coronamiento, aptas para disparar flechas y otros elementos, hacían muy difícil su toma y ocupación.


Como en Sacsayhuamán, los cortes y encastres entre piedras de más de 25 toneladas, son perfectos y biselados, guardando aún el misterio de las técnicas, usadas para lograr tal perfección. 

Pero es justamente en Sacsayhuamán, donde la estrategia defensiva prevalece sobre cualquier otro criterio arquitectónico, sumando elementos para intentar erigirse en una fortaleza inexpugnable.


a) Su altura cercana a los 4000 metros, le permite dominar totalmente el ámbito ocupado por la ciudad de Cuzco.


b) Su emplazamiento en la cabeza de un cerro, con taludes casi verticales sobre Cuzco, reforzados por muros de piedra casi verticales, en tres de los puntos cardinales, y  con otro cerro, algo más bajo enfrentado (Qocha) a escasa distancia en el restante, obliga al enemigo en asedio a ingresar por una explanada intermedia, recibiendo el ataque desde ambas elevaciones.


c) Su muralla en zig zag, con piedras de hasta 57 toneladas, de encastre perfecto, con frentes dentados en tres niveles distintos,  que dividían al enemigo asediante, y lo comprimían incomodando su accionar, mientras era batido desde seis posiciones distintas (ver esquema).

d) El entramado de adarves (calzada entre niveles de muralla) de gran amplitud que permitía disponer varios defensores en cada línea de muralla, con sus escasas puertas de comunicación entre sí, que podían obturarse desplazando piedras de gran peso, aislando cada nivel.

e) Esto implicaba que aún cediendo un nivel de muralla, la defensa se sostenía en el superior y así sucesivamente.


f) La amplia capacidad de la plataforma superior en superficie total, así como en la posible construcción cubierta de los dos recintos rectangulares.


g) La existencia de fuentes interiores de agua, así como canales artificiales, que permitían disponer del vital elemento, aún en casos de asedio, sumado a la posibilidad de acumulación en depósitos, de aguas de lluvia.


h) El alcance visual y operativo, de la torre circular central, (con una altura original estimada en veinte metros) que admitía funciones de vigilancia, defensa desde la altura, reservas de alimentos y de agua, y alojamientos de última resistencia, ante la eventual caída del resto de la Fortaleza.


i)Los pliegues de piedra,  en los bordes inferiores sobre el camino a Pisac, que cumpliendo la función de tabiques de contención, se adelantaban casi dos siglos a los revellines europeos, permitiendo también como parapetos de ataque, una defensa previa a la de la propia fortaleza.


j) Otra pequeña torre circular de observación en ese mismo sector, con capacidad para otear a la distancia el camino a Pisac, o recibir señales desde el Kenko, o el Puca-Pucara.





Setenta años de trabajo, varios directores de obra, 20.000 personas involucradas, un movimiento pétreo de muchos miles de toneladas, desde sus canteras, así como su encastre y biselado, no parecen esconder los notorios fines de defensa involucrados.


(Esquema provisto por representantes de Icofort - Perú)


No solo Pizarro y su gente la llamaban “Fortaleza”, sino también Garcilaso de la Vega “El Inca” en sus escritos, aunque algunos interpreten libremente las menciones.


Si bien en tiempos de paz, estas construcciones podían funcionar para otras actividades, de carácter social o religioso; es imposible ignorar las múltiples capacidades para fines militares, tanto de defensa, como aún de ataque, que determinaron su arquitectura, como lo demostrara cuando Cuzco quedó en manos españolas.


Y estamos convencidos que de no mediar las traiciones, entre distintos integrantes de las familias dominantes, que derivaron en su caída, para las armas de su tiempo, Sacsayhuamán era una fortaleza inexpugnable.


Noviembre de 2017.


Manuel Vila (Argentina) ingmanuelvila@hotmail.com

lunes, 20 de noviembre de 2017

Sismo en Buenos Aires

Sismo en Buenos Aires.

¿Puede ocurrir? ¿Qué consecuencias implicaría?


El 5 de Junio de 1888, se produjo el llamado terremoto del Río de la Plata, de grado estimado en 5.5 en la escala de Richter, con epicentro en el propio Río, en un punto ubicado a 40 km de Buenos Aires y 20 de Colonia del Sacramento.


La sacudida produjo temor en Montevideo, y Buenos Aires (donde derrumbó las paredes de una Iglesia en restauración) y se sintió con fuerza en Colonia y la recién fundada La Plata.


Sin poder clasificarlo como “tsunami”, en el canal de Colonia, por pocos segundos la marea en retirada dejó varado un barco argentino, y segundos después, en retorno, no solo lo sacó de su varadura, sino que lo proyectó a considerable distancia.


Si bien la capa de sedimentos, amortigua las acciones tanto en el lecho como en los bordes de la llanura pampeana, asoman macizos montañosos cerca de Montevideo, y se adjudicó el movimiento a una falla en la zona de Punta del Este.


¿Puede repetirse? ¿Con qué frecuencia?


Todo depende de la acumulación de presiones en los bordes del contacto entre placas tectónicas o fallas de alguna de ellas. Si se considera que el sismo anterior registrado, fue en 1848, y que en 1988 (o sea un siglo después) se produjo otro movimiento en Montevideo; al ser este de baja escala, podríamos estar en una etapa de generación de otro sin poder evaluar de que grado podría ser.


En Buenos Aires, ¿qué previsiones se realizan?


Buenos Aires no es considerada zona sísmica por el INPRES, (normado por CIRSOC) y por lo tanto se remite a los cálculos por acciones de viento, la absorción de acciones sísmicas por las estructuras.


¿Pero son equivalentes y suficientes?


No son equivalentes, ya que las acciones de viento afectan primero las zonas altas de las estructuras y luego se transmiten sus efectos a las bases, (generalmente flexión) y las ondas de origen sísmico actúan primero en las fundaciones y luego llegan a la estructura superior.
Aunque en algunos casos generan solicitaciones similares de los elementos estructurales, las ondas sísmicas son de tres tipos distintos:


a) las planas, que generan acciones de corte en las bases y que en función de las masas en altura, por vibración afectan por flexión a columnas.
b) las verticales que afectan fundamentalmente los elementos horizontales, sean vigas y hasta losas y por supuesto también flexionan las columnas.
c) las de profundidad de acciones múltiples.


Nada de esta complejidad está cubierta totalmente por las verificaciones a viento, que en algunos casos ya no se satisfacen a sí mismo, por cuanto los cálculos de esas acciones en la mayoría de las estructuras en Buenos Aires se han hecho con velocidad máxima de 120 km/hora y hoy se registran ráfagas de hasta 150 km/hora, a lo que debemos sumar el efecto “Venturi” de aceleración al pasar por espacios donde se “acuña” el flujo de aire.


O sea que se parte de considerar que los esfuerzos generados por una acción sísmica, quedan “inscriptos” en los que generan las acciones de viento, y en los márgenes de seguridad que las normas incluyen, “por su condición de eventuales” O sea por su escasa repetición y baja incidencia.


Como los efectos de un sismo se decuplican con cada nuevo punto en la escala, nadie conoce los resultados en nuestra urbe de un sismo de grado 6.5, de difícil ocurrencia, pero no imposible.
Así que, cada uno a rezar en la religión que profesen, y los ateos, a fabricarse un bunker.



viernes, 11 de agosto de 2017

Reglas de derivación latino-romances y su aplicación a un caso particular

Las reglas de derivación latino romances y su aplicación a un caso determinado.




Desde su origen en latín, los vocablos fueron sufriendo mutaciones en su expresión oral, con mayor o menor avance según el idioma romance (y como veremos en otros idiomas, que tomaron vocablos latinos también) que luego se transmitieron a la versión escrita.



Desde Roma, histórica capital imperial, pasando por el uso en la Europa culta hasta el siglo XVI inclusive, el latín se mantuvo como lenguaje de, élites, que la iglesia católica prorrogó hasta la actualidad, pero su uso “popular” fue sufriendo modificaciones que normalmente respondieron a un patrón.



Tomaremos justamente la expresión “popular” para analizar esas derivaciones.



En la Roma antigua el uso de "Populum /i" para representar al pueblo, o a la gente, encuentra justamente en “popular”, su expresión menos derivada en el habla hispana, más cercana a la expresión original, que la propia expresión, usada en italiano “popolo”, considerando el florentino como el lenguaje romance menos derivado, por la influencia de la cercana Roma, y los Estados Pontificios.


En orden de derivación limitada, seguiría (y en algún caso se anticiparía) el rumano, que expresa con “populata” la designación de un pueblo pequeño.


El castellano antiguo suavizó con el uso verbal la segunda p transformando “popolo” en “pobolo” y luego en “poblo” según aparece en textos que van desde el período medieval, hasta la edad moderna, quedando en el uso actual el verbo “poblar” como resabio claro de ese instante en el curso idiomático.


El idioma galaico-portugués retenido en ese avance por su aislamiento de Castilla en varios de esos períodos, y la tendencia gallega a eliminar uso de consonantes dobles, retiene en galaico la expresión “pobo” y en portugués “pobl” y “pobla” como punto final de esa derivación.


El catalán, en una situación similar se sostuvo en “poble” haciendo equilibrio entre la derivación castellana y francesa.


Pero el castellano siguió su avance y desde la expresión “poblo” transformó esa o como en muchos vocablos en “ue”, generando un diptongo que atenúa el trabajo de los labios al expresar “pueblo” en vez de “poblo”.


El francés con clara tendencia a la extensión de ambos labios y el uso semicerrado de la boca, cerró en “peuple” su escritura con una pronunciación que castellanizada puede representarse en “pepl”.


Y aún el inglés, si bien como idioma responde a un origen no romance, a lo largo de los años de dominación romana, adquirió el uso de muchos vocablos latinos, que se adscribieron luego a las inflexiones propias, y en tal sentido la palabra “people” que podríamos castellanizar como “pipl”, se incluye abiertamente.


Manuel Vila (2017)

sábado, 29 de julio de 2017

¿LOS TEMPLARIOS DESAPARECIERON?

¿LOS TEMPLARIOS DESAPARECIERON?
¿Qué dicen al respecto, las historias del Papado, de Suiza, de Colón, de la Banca, de la Cruz Roja?

¿Por qué las carabelas de Colón, llevaban la cruz de los Templarios? 


¿Tiene algo que ver , la bandera de Suiza con la de los Templarios?.

 ¿Por qué la Cruz Roja se crea en Ginebra, Suiza, con un color invertido a la bandera de ese país?.


 ¿Por qué el Papa tiene Guardia Suiza?


 Con las Cruzadas, a inicios del Siglo XII nace la Orden de Caballeros del Temple (expresión arcaica de Templo), tambien llamados los Templarios, que son los encargados de cuidar los lugares santos del catolicismo recuperados de los musulmanes. 



Para hacerlo, actuando casi en forma independiente del Papa, reciben aportes de todas las coronas cristianas y de sus nobles, van construyendo templos y fortalezas en Europa y Asia Menor, incrementando su poder militar y religioso, acumulando fortunas y creando un sistema casi bancario de transferencias de fondos y préstamos, con los cuales comprometen hasta a reyes y Papas endeudados con ellos. 



En 1308, el endeudado Rey de Francia, con el visto bueno final del Papa, entonces afincado en Avignon, acusa a los Templarios de herejes y termina quemando en la hoguera a varios cientos y a su Gran Maestre De Molay.




La historia oficial da por cerrada la orden, pero sus cuantiosos bienes en varios países, incluida España, hacen que el Papa designe como "administradores" a los reyes de cada país, y al mismo tiempo se crean órdenes con iguales atribuciones, que en España son, las de Santiago, Calatrava o Alcántara, y en otros sitios, la Orden de los Hospitalarios.

 Estas órdenes con elevado poder económico, son como antes financiadoras de empresas promovidas por los reyes que a veces los conminaban a apoyarlas económicamente.



El viaje de Cristóbal Colón en 1492, debe haber sido una de ellas y la cruz en las velas revela su trasfondo templario, encubierto por la fábula de la venta de las joyas por Isabel de Castilla. Una teoría reciente afirma, considerando que en septiembre de 1492, se vencía el plazo para que los judíos se convirtieran o salieran del territorio español, que muchos de los marinos eran judíos, e incluso se especula con que lo fuera el propio Cristóbal Colón, pero esto último ya entra en el terreno de las teorías aún no probadas.




Muchos de los templarios que quedan "sin orden" en 1314 con la muerte de De Molay y la prohibición papal de recrear la orden, de Francia y otros países, se refugian en la recién creada (Antigua) Confederación Helvética, la que a partir de ese momento demuestra una capacidad militar inusitada, y una notoria adscripción al catolicismo. 

El hecho de ser una Confederación, donde no había una autoridad absoluta que "administrara" los bienes residuales de los Templarios, parece haber sido el atractivo que los reunió, presumiblemente con bienes que llevaron de otras naciones, y hasta puede presumirse que la formación misma de la Confederación, puede haber respondido a esos intereses.



Ni los ejércitos alemanes ni franceses, pueden con sus escuadrones, y su geografía va incorporando territorios que pertenecieran a Francia y al propio Sacro Imperio Romano Germánico, colaborando con los papas (ya nuevamente en Roma) a defender los Estados Papales y a partir de una victoria increíble en los campos de Borgogña, es el propio Papa , que toma en 1508 a 150 de ellos como guardia personal. 


Se dice que en el diseño de sus vestimentas intervinieron Leonardo y Rafael, incorporando un perfil artístico a una historia militar y religiosa, y marcando una reconciliación "post mortem" de la Orden del Temple y el Papado.


Si alguno considera que la cerrada y promocionada operatoria bancaria suiza, que vino a partir de entonces, no tuvo nada que ver con lo que mencionamos, le diremos que nada es casual en la historia, como que la Bandera de Suiza, adoptada por la Confederación Helvética , invierta los colores rojo y blanco, y disfrace en una cruz griega, la cruz "patada" de los Templarios, por la que luego usaron los Hospitalarios,  y que ya usaban esta bandera en 1339 en la Batalla de Laupen, a poco tiempo de la prohibición de la orden y del uso de sus representaciones. 


Tampoco parece una casualidad que la "Cruz Roja", creada "casualmente" en 1863 en Ginebra Suiza, vuelva a invertir los colores y manteniendo el esquema de cruz griega, para no caer en la obviedad, retome el esquema de la cruz roja sobre fondo blanco de los Templarios.





Manuel Vila (2017)