lunes, 31 de mayo de 2010

Ex Confitería del Zoo (Texto remitido a la LCBA para catalogación)

Ex Confitería del Zoo del Sur.

Avenida Caseros 3250 (Interior al Parque de los Patricios)
En 1907 Clemente Onelli, a la sazón Director del Jardín Zoológico, inaugura a pedido del intendente un nuevo Zoo en el actual Parque de los Patricios, con construcciones provisorias.
Comisionado por otro intendente para realizar construcciones definitivas, concluye su tarea en 1914 con la inauguración oficial del Zoo del Sur, en el espacio encerrado por las calles Almafuerte, Caseros, Pepirí y Uspallata.
Consistía el mismo en un grupo de siete construcciones de estilo neoclásico, imitando templos romanos cuyos originales Onelli conocía perfectamente ya que había nacido y estudiado en esa capital europea.
Debe hacerse notar que no intervino otro profesional en el proyecto y construcción, siendo el propio Onelli el que estuvo a cargo de las obras.
Ya había demostrado su capacidad como "Arquitecto" al construir otro Templo similar al Templo de Vesta Romano, en el Zoo principal en 1909.
Uno de los templos construido en el Zoo del Sur, destinado a funcionar como Confitería, imitaba al Templo Romano de la Fortuna Viril, pero cambiaba la planta rectangular del original romano, por una planta en cruz, manteniendo la imagen del frontis y la columnata del frente tal cual lo mostraba el templo de Roma, pero separando más las dos columnas centrales para franquear el acceso al templo.
En los laterales de la escalinata, Onelli hizo colocar cuatro esculturas que representaban divinidades griegas y romanas que simbolizaban la fortaleza masculina, y en todo el perímetro de 64 metros por debajo de la cubierta de tejas, dispuso la pintura de toda la historia de Roma, en un friso que pintara Lazzari.
Debe decirse que el pintor italiano que había ganado el Grand Prix de Roma de 1913, se quedaría luego en Argentina formando una escuela pictórica de amplio reconocimiento.
Al tiempo de la inauguración, Onelli como viera que la Confitería no concitaba mucha atención de los visitantes, dispuso que se desarrollara en el interior la actividad de la Primera Escuela de telares, que utilizaba técnicas que él había recogido de las tribus aborígenes.
Agregaremos que la distancia que Onelli determinó entre el Templo de la Fortuna Viril (que servía como Pabellón de las águilas) y el de Vesta en el Zoo del Sur, es igual a la que tienen en Roma los originales.
Al fallecer en 1924 Clemente Onelli, la atención del Zoo del Sur fue decayendo hasta su cierre en los inicios de la década del treinta. Los templos se fueron demoliendo y sólo permanece el Templo de la Fortuna Viril, y por Pepirí el Ara de Júpiter.
Tuvo como usos posteriores el de primera sede del Teatro Municipal Lavardén, Registro Civil y sede secundaria, de la Capilla Patrocinio de la Virgen.
En los años que siguieron a la muerte de Onelli, desaparecieron las esculturas, y reformas posteriores hicieron desaparecer o cubrieron el friso pintado por Lazzari.
Nuestra institución aplicó hace siete años un Plan Nuevos Roles Laborales, a la ejecución de cloacas a la red, de los sanitarios existentes en el interior, ya que los mismos descargaban a pozo, habiéndose impermeabilizado las paredes del mismo, produciendo la afluencia de los líquidos sobre la propia vereda del Parque por donde circulan niños de dos escuelas que reemplazan a viejos sectores del Zoo.
El resto de la superficie abarcada ha sido ocupado por construcciones deportivas que constituyen el Polideportivo Parque de los Patricios.
Está entonces ubicado el inmueble de referencia en un predio de amplia visión desde las avenidas Almafuerte y Caseros y rodeado de espacios verdes, razón por la cual propusimos al GCBA hace 10 años restaurar el inmueble y reformular su funcionamiento a partir de actividades culturales.
Se ha producido la recuperación del inmueble para el dominio municipal, sin estar claro quienes lo tienen a su cargo. Recientemente se han apersonado integrantes de un estudio de Arquitectura a pedirnos información para su reciclado, argumentando desconocer el probable uso futuro.
Al informarlos de la riqueza de su historia, se comprometieron a intentar una restauración, pero entendemos que el compromiso de la Ciudad con el inmueble debe ser mayor. No nos consta un proceso regular de catalogación.
Disponemos de fotografías históricas, fotografías de comparación entre el inmueble y el original romano, y material arqueológico del Zoo del Sur y del Matadero (ubicado allí hasta 1902) obtenido al hacer las excavaciones para construir las cámaras cloacales.