domingo, 5 de mayo de 2013

Uso de la Piedra en la Construcción de los Fortines del Desierto (Capítulo VIII final- agradecimientos y bibliografía)

Uso de la piedra en los Fortines del Desierto VIII Los últimos vestigios del uso de la Piedra en los fortines: Completando el recorrido desde Fuerte Argentino a Bahía Blanca, visitamos el Fortín Cuatreros, último baluarte de los plantados por el Coronel Cerri (cuyo nombre luego adquirió) planteado como retén de un ataque a la Fortaleza Protectora Argentina, ubicado a escasos 14 kilónetros de la misma. Su actualidad no retiene elementos en piedra y por su cercanía a Bahía Blanca, consideramos que se usaron ladrillos y madera, no siendo una construcción de grandes pretensiones, ni en lo militar ni en lo arquitectónico. Persiste en la actualidad el terraplén y aunque allanado, tambien el foso y su puente de paso y un baluarte hecho casa de dos plantas, un horno de ladrillos, y el mangrullo recreado. Fig.57: Restos del Fortín Cuatreros (a 14 km de Bahía Blanca). Completados los avances, al asumir Julio A. Roca como Ministro de Guerra de Avellaneda, ante la muerte súbita de Adolfo Alsina, se planeó y llevó adelante la camppaña 1879-1880 que dejó toda la superficie hasta el Río Negro en manos de las fuerzas nacionales Fig 57 bis: Ultimas etapas de la Línea de Frontera antes de 1879-1880. 1851 (8), 1857 (9), 1867 (10) A lo largo de este periplo por los fortines adosados al Arroyo Sauce Chico, no solo verificamos el uso de piedras de la zona en cercos y taludes, sino que comprobamos que por lo menos tres de ellos, estaban en la ribera oeste del arroyo, contra los datos existentes. Siendo su distribución aproximada la siguiente: Fig. 58: Posición de los distintos fuertes y fortines, desde Coronel Suarez a Bahía Blanca,bordeando el arroyo Sauce Chico, donde se utilizó piedra en las construcciones La expectativa de ver las piedras planas conformando un cerco con barro como todo ligante, casi perdidas debido a la escasa durabilidad que tal tratamiento a la intemperie le daba, se vieron sin embargo satisfechas de la manera menos pensada. Durante nuestro paso por Sierra de la Ventana, gracias al locutor Arnaldo Botto, y su radio, entramos en contacto con Rodolfo Serigós propietario de la Estancia Santa Ana, a 20 km del encuantro de las rutas 76 y 85, a mitad de camino entre Coronel Suarez y ... A partir de relatos familiares, el citado sabía que en parte del casco se encontraba "camouflado" un fuerte, sin tener precisión de cual era su nombre. Las referencias decían que era el Fuerte San Martín, pero un estudio hecho hace unos años de restos de fauna en viejos fortines, encontró los del Fuerte San Martín muy cerca, incluido en otra estancia. (Datos GPS = S 37 - 47 49; O 61 - 5638 contra S 37 - 4755 y O 61 - 51 01 de la Estancia Santa Ana) Buscando con el Google Earth el San Martín o su cercano "socio", aparecen nítidos la plataforma circular rodeada por un terraplén troncopiramidal, y cuatro construcciones laterales segón los puntos cardinales. Fig. 59 y 60: Vista en Google Earth del presunto Fuerte San Martín y su entorno A partir de la cercanía al Arroyo "El Perdido", se piensa que el integrado a Estancia Santa Ana, puede ser el "San Carlos", no el que diera origen a Bolivar, sino uno de aprovisionamiento. Recorrimos su torre de vigía, sus cuadras y patio, ya adaptados a la estancia, y el acceso sobre el cual perdura el arco a modo de espadaña del que pendía la campana para alarma y llamadas (el cañón solo se instalaba en los de la línea) y en los corrales encontramos lo que buscábamos. Fig.61 : muro de los corrales del Fortín San Carlos, con piedra asentada en barro, y luego revocada con mortero de cal Protegidos por un revoque calizo posterior, que ya empieza a abandonarlos, los cercos de los corrales están elaborados con piedra chata asentada en barro. Las fotos muestran los espesores importantes de las juntas que de no haber estado cubiertas, ya hubieran desaparecido con la consiguiente caída del muro (cosa que ha ocurrido en algunos sectores). En ese revoque (o quizás durante la construcción original) se hicieron contrafuertes para reforzar el largo muro de los corrales. Fig.62 y 63: cercos con muros de piedra asentada en barro, en Fortín San Carlos (estancia Santa Ana de Coronel Suarez) , preservados gracias a un revoque posterior y mostrando contrafuertes de contención. Se observa en el detalle lo gruesas de las capas de barro, debido a lo irregular de la superficie de las piedras. En el cuadro, Rodolfo Serigós titular de Santa Ana-San Carlos y cordial anfitrión nuestro. Las estribaciones de la Sierra de Tandilia, llegan a Mar del Plata, donde se muestran en los acantilados sobre el propio mar, y donde los modernos marplatenses demostraron en la Torre-Tanque de la vieja Obras Sanitarias, lo que se puede lograr en cuanto a costrucciones fortificadas con esas piedras. Y con el cierre en el mar de esas estribaciones, cerramos nuestro recorrido buscando las huellas de la piedra en los fortines del desierto. Fig. 64, 65, 66, y 67: El autor (Ing. Manuel Vila) sobre una piedra en los acantilados marplatenses, y tres vistas de la Torre-Tanque de OSN en Mar del Plata, totalmente construida en piedra de la zona con matacanes, almenas, garitas y cortina que la deja como torre esquinera.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Ing. Manuel Vila (2013) Bibliografía: "Expedición fundadora del Fuerte 25 de Mayo en Cruz de Guerra.Año 1828"- autor Narciso Parchappe "La Conquista del Desierto" 1948, autor: Juan Carlos Walter "Fortines del Desierto" - tres tomos 1969. autor: Juan Mario Raone. Datos digitales sobre fortines: autor: Antonio Testa Archivos: Diario "La Nación", Diario "La Prensa"---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Debo agradecer asimismo, a quienes colaboraron conmigo, facilitándome, alojamiento, transporte, información o acceso a lugares que guardan material de importancia, durante el recorrido de investigación sobre el uso de la piedra en la construcción de los Fortines del Desierto, que desarrollé a lo largo de la segunda quincena de Marzo de 2013. Este viaje sumado a otros anteriores (Fortín Mercedes y Carmen de Patagones, etc.) así como las referencias tomadas de Fortín Belgrano; Fuerte Argentino, Fuerte Sauce Corto, etc., me han permitido sumar experiencias e información a datos previamente recopilados sobre el particular. Oscar Casanovas y su esposa Mónica Marini de "Cabañas Olímpia" en Sierra de la Ventana. Dirección de Turismo de Saldungaray (Fortín Pavón) División Policial Tornquist. Gonzalo Iparraguirre (arqueólogo de Tornquist) Arnaldo Botto (responsable de FM Reflejos en S. De la Ventana) Rodolfo Serigós (Titular de Estancia Santa Ana- Cnel Suarez, Fortín San Carlos) Prof. Nora Cinquini (Titular del Museo de Chasicó e investigadora sobre fortines Manuel Leo e Iwanowsky). Sr. Omar Ortiz (encargado de seguridad en Estación. Nueva Roma).Fortín Nueva Roma Sr. Florentino Monasterio (Bahía Blanca-Fortaleza Protectora Argentina y Fortín Cuatreros) Prof. Indiana Gnocchini (Coordinadora del Museo del Fuerte Independencia de Tandil) Ing. Eduardo Zorrilla (Mar del Plata) A todos muchas gracias. Ing. Manuel Vila

Uso de la Piedra en la Construcción de los Fortines del Desierto (Capítulo VII)

Uso de la piedra en los Fortines del Desierto VII Adolfo Alsina: La Zanja y los fortines de Costa Sur: La Memoria de Guerra 1869-1870, detalla los esquemas de fortines y fuertes de aquel entonces, Los Fortines consistían en una construcción circular de 20 netros de diámetro, con un muro de 1 metro de altura por 0,50 m de espesor rodeado de un foso de 4 metros de ancho y 3 de profundidad, incluido en un cuadrado de 100 metros de lado conformado por foso sin muro que tambien incluía el corral cuadrado de 20 metros de lado. El rancho del oficial y el de la tropa construidos de caña tacuara techada de juncos y un cañón. Fig. 46: Planta de los fortines previos a 1873(dibujo del autor): 1) Corral-potrero, 2)Foso perimetral, prof. =. 3 m, 3)Foso del Fortín ,prof = 3m, 4)Murete del Fortín a = 0,5 m; h = 1m, 5)Acceso corral con puente levadizo, 6)Ranchos del oficial y la tropa, 7)Acceso al Fortín (nunca en línea con (5)), 8)Corral protegido, 10) Plataforma del Fortín Los Fuertes de comando eran cuadrados de 150 metros de lado, con muro perimetral de 1 metro de altura por igual espesor, y foso de 4 metros de ancho por 3 de profundidad. Comando, cuadras, depósito, polvorín y hospital, quedaban inscriptos, y un corral pequeño. Otros corrales cuadrados externos completaban la instalación. Fig.47 : Planta de los Fuertes antes de 1873 (dibujo del autor) A) Acceso principal con puente levadizo y puerta de madera maciza, B) Plaza de Armas, 1) y 2) Corrales externos, 3) Corral interno, 4) Foso perimetral, a = 4m; h = 3m, 5) Muro perimetral, a = 1m, h = 1m, 6)Depoósitos y polvorín, 7) Comandancia y Guardia, 8) Cuadras, 9) Hospital y Capilla, 10) y 11) Ranchos En 1870, el Coronel Ignacio Rivas, a cargo de la jurisdicción de Costa Sur y Bahía Blanca, decide consolidar esa línea creando dos nuevos fortines, sobre el Arroyo Sauce Chico, el segundo Nueva Roma a 30 kilómetros de Bahía Blanca, otro, 40 kilómetros más arriba, (presumiblemente el nuevo Fuerte Argentino) uno en el Cerrito del Napostá Grande, y Cabeza de Buey en el camino de Bahía Blanca a Carmen de Patagones. El primer Fortín Nueva Roma, fundado en 1851, estaba junto al arroyo, en un terreno bajo e inundable, y tendría un final trágico tras una sublevación. Luego se construiría el otro en lo alto del Cerro que domina el ámbito con un pozo profundo en el centro y dos amplios habitáculos cavados directamente en la piedra, que para reconocerlos debimos subir en un vehículo Unimoc (gracias Sr. Omar Ortiz) por lo escarpado de la pendiente. La piedra caliza facilitó el trabajo que aún perdura En 1879, el corresponsal del diario "La Nación", que acompaña a la expedición de Roca, escribe: "...Dos habitaciones trabajadas en la roca viva, un pozo y algunos huesos humanos dispersos sobre una bella planicie, son las únicas reliquias que atestiguan el lugar en que se estableció la Nueva Roma". Fig.48 y 49 : Cuevas en el cerro y pozo central (cubierto con una tranquera) del Fortín Nueva Roma caladas directamente en la piedra predominantemente caliza. (fotos del autor) Otro malón donde ya los indios usaron armas de fuego, ocurrido en 1873, pasando entre los fuertes Pillahuincó, y San Martín, llevó a las autoridades a pensar en cerrar en forma más efectiva, la línea de Frontera. Este pensamiento iba a ser tomado por Adolfo Alsina, Ministro de Guerra designado en 1874 por el nuevo Presidente Nicolás Avellaneda, que comisiona al topógrafo Federico Melchert a realizar un relevamiento del camino desde Bahía Blanca a Guaminí, pensando en materializar la nueva línea. Pese a las presiones indígenas encabezadas por Namuncurá, que lo hostigó permanentemente, Melchert completa el informe que será la base de la Línea de la llamada zanja de Alsina, que el Ingeniero francés Ebelot diseñará y supervisará, si bien cada columna llevaba un ingeniero. Melchert se radicó en el pueblo de Saldungaray (Sierra de la Ventana) y fue durante muchos años consultado para determinar profundidad y presión de agua subterránea (tan necesaria en el desierto) por el método de radiostesia, y se dice que era increíblemente preciso en sus determinaciones. Fig .50: Corte y detalles de la Zanja de Alsina, según plano de Ebelot Los fortines que se construyen simultáneamente, serán proyectados por el propio Melchert y por el también Ingeniero Germán Wysoki, también circulares pero con fosos externos circulares circunscribiendo a los corrales, contra los rectangulares anteriores y con plantas como la que veremos. Fig. 51 y 52: Planta y foto de fuertes circulares de Wysoki-Melchert. (ambas publicadas por Juan Mario Raone en "Fortines del Desierto" - 1969 La Zanja solo llegaba hasta Fuerte Argentino, y luego en la llamada Costa Sur, el Comandante Coronel Cerri, construye la línea de fortines desde El Fuerte Argentino hasta Bahía Blanca, que incluyen el General Iwanowsky, el Manuel Leo, el Nueva Roma, el General Pirán, el Teniente Farías y el Cuatreros (que luego se llamará Cerri en su homenaje), todos con piedra en su cono central y cerco, junto al Arroyo Sauce Chico , si bien hemos comprobado (y tambien lo afirma Nora Cinquini) que contra lo indicado en Menorias, textos y planos publicados, el Manuel Leo y el Iwanowsky, estaban en la ribera oeste del mismo y no en la Este, debido a que esta es mucho más elevada y permitía mejor visión de los malones, si bien quitaba una barrera de freno al malón, como era el propio arroyo. : (Fotos tomadas desde cel cruce de Arroyo Sauce Chico por ruta 76, por el autor) Fig 53 y 54 : Imagen del plano sobre el que se supone estaba el primitivo Fuerte Manuel Leo, segunda imagen (original o reconstrucción?) que muestra el cono interior y el corral de piedra circular perimetral, ubicado a escasa distancia del anterior. Presumimos que puede haber sido producto de un traslado.(Ampliando la foto con solo tocarlas con el mouse,, se pueden observar los detalles diferenciados de fortín y cerco perimetral) En nuestra visita al Museo de Chasicó, pueblo ubicado a unos kilómetros de la ribera oeste del arroyo Sauce Chico, y al que se llega por la ruta 76 que lo cruza, partiendo de Tornquist y pasando por Fuerte Argentino, escuchamos a su titular, la investigadora Nora Cinquini, que afirma que tanto, el Manuel Leo como el Iwanowsky, tenían piedra en el talud central, y en el murete perimetral, (tal cual se observa en las fotos) y que la gente fue usando las piedras para sus construcciones particulares. Sin embargo la segunda foto, muestra una imagen coincidente con el esquema de los fortines, totalmente en piedra y en buen estado. Nora y nuestra observación, confirman que ambos estaban al oeste del cauce del Sauce Chico, cambiando la línea de ubicaciones tradicionalmente tomadas, que los ubicaba en la ribera este, protegidos por el cauce del arroyo. La observación de los elevados cerros en la ribera oeste, contra el bajo nivel de la opuesta, le dan la razón, por cuanto su visión de campo hubiera sido nula en la ubicación que se representaba, y es totalmente abierta en la que ella nos determina, y donde observamos las construcciones. Fig. 55 y 56 Charla con la investigadora Nora Cinquini y Museo Chasicó .

Uso de la Piedra en la Construcción de los Fortines del Desierto (Capítulo VI)

Uso de la piedra en los Fortines del Desierto VI Valentín Alsina: y nuevos fortines: A través de campañas y/o acuerdos, Rosas había llevado la Línea de frontera con el indio a los límtes indicados con 8) en el esquema, garantizando abastecimiento y comunicación con Bahía Blanca (Fortaleza Protectora Argentina) y Carmen de Patagones. Sin embargo sabiendo de las debilidades políticas argentinas, al día siguiente del Combate de Caseros, Calfucurá ataca Bahía Blanca, saqueándola y se retoman las fronteras que pasando por Tandil, terminaban en Cabo Corrientes (Mar del Plata actual). En los años sucesivos, fueron vanos los intentos de Bartolomé Mitre y el General Hornos, de recuperar terrenos, al ser derrotados con muchas bajas, en cruentas batallas. En 1856 el Gobierno de la Confederación Argentina, con sede en Paraná nombra en la Comandancia del sur de Córdoba y San Luis al General Juan Pedernera, que funda ese año el Fuerte Constitucional en Villa Mercedes y un año después el Fuerte "3 de Febrero" a orillas del Río Quinto. Como hecho curioso la Ciudad de Mercedes que nace del Fuerte Constitucional, tiene en su escudo una muralla de piedra almenada, pero parece que la piedra solo existió en el escudo y en la imaginación de su creador. Simultáneamente, en mayo de 1857 asume como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, escindida de la Confederación, Valentín Alsina, y determina por decreto una línea, que coincidía con ciertos avances de Rosas. Fig. 40: Línea de Frontera (ideal) en 1851 (7) y en 1857 (8) Comisionando al Coronel Conesa a sostenerla, este militar desarrolló campañas importantes, pero el indio siempre seguía desconociéndolas (en especial Calfucurá en el sur y los ranqueles en el norte de la Provincia de Buenos Aires y penetrando hasta 25 de Mayo, Azul, Tandil, o saqueando Tres Arroyos, hasta bien entrada la década de 1860, con lo que debemos aceptar las fronteras indicadas en el plano de figura 1, solamente commo ideales. Debemos considerar en este punto, que las presencias argentinas en la Patagonia al sur de Carmen de Patagones, se limitaban (muerto Villarino) a los viajes de Luis Piedrabuena por el sur atlántico incluyendo el Estecho de Magallanes, llegando a establecer base en el Río Santa Cruz, o a las expediciones de algunos grupos reducidos, permitiendo esto que aventureros como Aurelie Antoine de Toummens se proclamara "Rey de la Patagonia y la Araucanía", con claro apoyo de los aborígenes. Las publicaciones de los jesuitas, los viajes marítimos de los holandeses, franceses e ingleses, las publicaciones de Darwin, promoverían un interés europeo por instalarse en el nuevo mundo, y especialmente en la despoblada Patagonia cuya geografía (en particular los ingleses) conocían en detalle y representaban con denominaciones en su idioma, anticipando planes de dominio, como lo demuestra el plano de Colton de 1855. Fig.41: Plano de la Patagonia e Islas del Atlántico sur (Colton-1855) En 1865 llegan los galeses que colonizarán desde Puerto Madryn, y se instalan ingleses, franceses y suizos en estancias aisladas. Simultáneamente (y curiosamente tambien promovida por Inglaterra) se desata la guerra del Paraguay con sus trágicas consecuencias, con lo que pese a la costrucción de una gran cantidad de fortines intermedios que intentan marcar la frontera con el indio, la falta de personal militar para defenderla, la torna ilusoria. El Fuerte de Tapalqué, el "Veterano" y el "Ley" determinaban por el Norte, el "Libertad", Independencia"; "El Perdido" y "La República", por el centro, y el "Argentino", "Año Diez"; "Buenos Aires" y Marcos Paz" en la llamada Costa Sur, (según el minucioso detalle volcado por Juan Carlos Walther en su libro: "La Conquista del Desierto" - 1946) son los que determinan esa frontera en 1867, antes de la promulgación de una ley nacional, que determinará en Agosto de 1867, llevar esa frontera al Río Negro. Comstituido este grupo por algunos preexistentes, reconstruidos, y otros con nueva construcción, no introducen grandes variantes, en el uso técnicas constructivas ni de materiales, más que mejorar la calidad de los adobes o usar ladrillos, no siendo verificable el uso de la piedra en los nombrados. Fig. 42: El Ingeniero Manuel Vila, en el acceso al Fuerte Argentino en Tornquist. A partir de 1869, y en el afán de consolidar la nueva línea de frontera indicada en el plano de figura 1 como (9), se crearán una multiplicidad de fortines, desde Cuyo, pasando por el sur de Córdoba y Santa Fé hasta la Provincia de Buenos Aires. Por interés de la investigación citaremos el Fortín Pavón, construido junto al Arroyo Sauce Grande, que conectaba con la línea llamada Costa Sur, introduciendo un bastión central circular en piedra, (disponible en la zona de Sierra de la Ventana donde se emplaza) que lamentablemente la reconstrucción no ha respetado, como tampoco su emplazamiento, que por desmoronamientos han efectuado en la otra márgen del Arroyo Sauce Grande en el actual Saldungaray. fig. 43 y 44: Reconstrucción del Fortín Pavón en Saldungaray Al efecto tomaremos y redibujaremos, la planta del Fortín Pavón publicada por Juan Mario Raone en su publicación "Fortines del Desierto" - 1969. según la planta original que consta en archivos militares. Fig.45: Planta de Fortín Pavón (dibujo del autor): 1) Foso principal del fuerte, 2)Talud externo del terraplén de protección, 3) Cerca de palo a pique (coronamiento), 4)Talud interno del terraplén de protección, 5)Baluarte , 6)Baluarte central de piedra, 7)Acceso principal en rampa con puente levadizo sobre el foso principal, 8)Corral, 9)Cerca del corral (sin terraplén), 10)Foso secundario para el corral

Uso de la Piedra en la Construcción de los Fortines del Desierto (Capítulo V)

Uso de la piedra en los Fortines del Desierto V Martín Rodriguez; Rauch y Rosas; Fortaleza Protectora Argentina y otros fuertes. Martín Rodriguez, llega en 1823 hasta la actual Bahía Blanca por tierra, después de salir de Tandil y cruzar Sierra de la Ventana, pero por desencuentro con los abastecimientos que llegaban por mar, desiste de establecer el fuerte y pueblo que tenía previsto, como base para llevar la frontera al Río Colorado. Rauch produce en los años siguientes tres entradas profundas, pero no consigue avanzar la línea, y luego muere a manos indígenas. En 1827, Dorrego nombra en Fronteras a Juan Manuel de Rosas, ya con mucho prestigio. Rosas retoma un proyecto de Rivadavia de 1826, consistente en bajar una línea de frontera recta hasta Bahía Blanca, estableciendo tres fuertes, en Cerrito Colorado, Cruz de Guerra y Bahía Blanca. El primero, denominado Fuerte Federación, confiado a Rauch y ejecutado por el coronel Bernardo Escribano, que lo inaugura el 27 de Diciembre de 1827, sobre la base de un plano del ingeniero Teodoro Schuster, era un pentágono alargado de casi 1000 metros de largo y 340 de ancho, con foso perimetral de 3 metros de ancho e igual profundidad, con cañones en los extremos y un terraplén de baja altura, que no llegaba al metro con 50 centímetros, hecho en tierra y con una base de igual ancho. Dada la escasa protección que este muro brindaba, y su amplio desarrollo que no permitía cubrirlo militarmente, en 1829, ya estaba en ruinas por los ataques indígenas. Sufrió luego varias reconstrucciones dando origen a la ciudad de Junín. Fig. 33: Fuerte Federacíon (esquema del autor) 1) Baluartes del frente, 2)Avenida central, 3) Viviendas sobre la plaza principal, 4)Plaza de armas y alojam. soldados, 5) Corrales de abastecimiento, 6)Bastión del Potrero, 7)Acceso principal, puerta sobre foso perimetral, 8)Viviendas civiles, 9)Cuadras, Comandancia, y Guardia; 10) Acceso con puente levadizo sobre el foso interno entre fuerte y corrales; 11) Bastiones laterales de la guardia del potrero; 12) Potrero El segundo, Cruz de Guerra, que diera origen a la localidad de 25 de mayo, fue proyectado por el Ingeniero Narciso Parchiappe, que cuenta en una memoria el recorrido previo y posterior al trazado y construcción. Debido a que tambien debía alojar colonos, la planta era amplia y de forma cuadrada, con cuatro baluartes en sus diagonales, orientados en el eje N-S y E-O, alterando lo usual de disponer esos ejes como ejes de simetría de la Planta, con corrales, y una "entrada que debía cerrarse con una enorme puerta traída de Buenos Aires". Dos avenidas dividían el interior en cuatro y generaban una plaza central de 120 metros de lado, con pozos perforados en el centro. Por disidencias con el comandante respecto a la elección del lugar para implantarlo, y ya previsto su viaje a Bahía Blanca con Estomba, para fundar fuerte y pueblo, Parchiappe se retira a fines de 1827, antes de ver terminado el Fuerte. Fig.34: Planta del Fuerte Cruz de Guerra proyectada por el Ingeniero Narciso Parchiappe Fortaleza Protectora Argentina (Bahía Blanca) Sería el propio Ingeniero Parchappe, quien luego de volver a Buenos Aires, viajara en el mismo año de 1828 a Tandil, para partir desde el Fuerte Independencia, con el Coronel Estomba a fundar pueblo y fuerte en la actual Bahía Blanca. Al pueblo se lo quiso llamar Nueva Buenos Aires, nombre que no prosperó, y el fuerte recibió justamente el pomposo nombre de Fortaleza Protectora Argentina. Parchappe se adelanta a Estomba y elige el lugar cercado por los arroyos Napostá y Maldonado, que Estomba aprueba a todas luces. Era de planta circular con cuatro baluartes, y ocupaba las 4 manzanas que hoy enfrentan la Plaza Rivadavia de Bahía Blanca. Sus muros eran imponentes, con sus 4 metros de altura en el extremo de los bastiones, e igual espesor en la base, tanto como su foso de 5 metros de ancho, y lo mismo en profundidad. Parchappe repite aquí la implantación, de Cruz de Guerra, con los bastiones en el eje de los puntos cardinales de sesenta y cinco metros de longitud, Fig.35: Planta de la Fortaleza Protectora Argentina (Bahía Blanca-1828) Previendo entradas a escape por el aislamiento del fuerte y la cercanía de tribus hostiles, la entrada se proyectó hacia el Noroeste, con puente levadizo sobre el foso y pesado portón de madera. Guardia y Comandancia sobre la entrada, un patio central y el polvorín hacia el SE con cañones en los baluartes hacia el mar y hacia ell desierto, ya que los enemigos acechaban a caballo y tambien embarcados. El detallado informe de materiales que cita Estomba respecto a los insumos arribados en navíos, y los posteriores llegados desde Ensenada, nos hacen descartar el uso de la piedra en esta Fortaleza, que a pesar de ello, no dejaba de ser imponente. Fig. 36ª, 36b: La Fortaleza Protectora Argentina en Bahía Blanca en 1834 y 1859. Siguió funcionando ya con fachadas de ladrillo pero manteniendo su planta hasta casi 1890, según se observa en una fotografía antigua, (fig 5) pero el crecimiento de la ciudad hizo que se demoliera por ese entonces. Ese emplazamiento hoy es el centro de Bahía Blanca Fig.37: El autor en la Plaza Rivadavia de Bahía Blanca, señalando el antiguo emplazamiento de la Fortaleza Protectora Argentina Existe una maqueta en la sede del V Cuerpo de Ejército, según observamos en la figura 5b. que muestra la jerarquía de este emprendimiento comparable a los mejores de Europa. Fig. 38: Fotografía de Fortaleza Protectora Argentina en 1880, y maqueta existente en la sede del V cuerpo de Ejército. Juan Manuel de Rosas, ya con el poder en sus manos, organiza en 1832 una campaña en tres frentes, a desarrollar al año siguiente, para ampliar las fronteras con el indio; donde intervendrían tropas chilenas en la derecha, Facundo Quiroga en el Centro, y el propio Rosas al mando en la izquierda. Los aliados no dieron las respuestas esperadas, pero Rosas despliega un avance por una trayectoria nueva hasta Sierra de la Ventana, acampando cerca del arroyo Sauce Grande, en los primeros meses de 1833, dejando a su paso 21 postas que luego serán Fuertes, como la posta de Pillahuincó que luego será el Fuerte Gral. Belgrano. Desde allí y con apoyo en Carmen de Patagones y Fortaleza Protectora Argentina, lanza el asedio a las tribus asentadas sobre el Río Colorado, previo bordear el arroyo Sauce Chico, donde también se asientan postas y continuando más allá de Bahía Blanca se funda el Fuerte "Médano Redondo" que como apoyo del Fortín Colorado" luego reemplazado por Fortín Mercedes, operarán como nexo entre Carmen de Patagones y Bahía Blanca. A pesar de haber llegado hasta las nacientes de los ríos cordilleranos, los progresos no se consolidaron en la línea de frontera hasta más adelante, llegando en etapas (5, 6 y /) desde 1833 a 1838 a ensanchar la faja del sudeste, pero sin poder consolidarse en Sierra de La Ventana, por donde entraban malones que cortaban la comunicación con Bahía Blanca y Carmen de Patagones, y asolaban los poblados hasta el sur del Salado. Fig. 39: Líneas de frontera en 1833 (5); 1836 (6) y 1838 (7)