domingo, 5 de mayo de 2013
Uso de la Piedra en la Construcción de los Fortines del Desierto (Capítulo V)
Uso de la piedra en los Fortines del Desierto V
Martín Rodriguez; Rauch y Rosas; Fortaleza Protectora Argentina y otros fuertes.
Martín Rodriguez, llega en 1823 hasta la actual Bahía Blanca por tierra, después de salir de Tandil y cruzar Sierra de la Ventana, pero por desencuentro con los abastecimientos que llegaban por mar, desiste de establecer el fuerte y pueblo que tenía previsto, como base para llevar la frontera al Río Colorado.
Rauch produce en los años siguientes tres entradas profundas, pero no consigue avanzar la línea, y luego muere a manos indígenas.
En 1827, Dorrego nombra en Fronteras a Juan Manuel de Rosas, ya con mucho prestigio. Rosas retoma un proyecto de Rivadavia de 1826, consistente en bajar una línea de frontera recta hasta Bahía Blanca, estableciendo tres fuertes, en Cerrito Colorado, Cruz de Guerra y Bahía Blanca.
El primero, denominado Fuerte Federación, confiado a Rauch y ejecutado por el coronel Bernardo Escribano, que lo inaugura el 27 de Diciembre de 1827, sobre la base de un plano del ingeniero Teodoro Schuster, era un pentágono alargado de casi 1000 metros de largo y 340 de ancho, con foso perimetral de 3 metros de ancho e igual profundidad, con cañones en los extremos y un terraplén de baja altura, que no llegaba al metro con 50 centímetros, hecho en tierra y con una base de igual ancho. Dada la escasa protección que este muro brindaba, y su amplio desarrollo que no permitía cubrirlo militarmente, en 1829, ya estaba en ruinas por los ataques indígenas. Sufrió luego varias reconstrucciones dando origen a la ciudad de Junín.
Fig. 33: Fuerte Federacíon (esquema del autor) 1) Baluartes del frente, 2)Avenida central, 3) Viviendas sobre la plaza principal, 4)Plaza de armas y alojam. soldados, 5) Corrales de abastecimiento, 6)Bastión del Potrero, 7)Acceso principal, puerta sobre foso perimetral, 8)Viviendas civiles, 9)Cuadras, Comandancia, y Guardia; 10) Acceso con puente levadizo sobre el foso interno entre fuerte y corrales; 11) Bastiones laterales de la guardia del potrero; 12) Potrero
El segundo, Cruz de Guerra, que diera origen a la localidad de 25 de mayo, fue proyectado por el Ingeniero Narciso Parchiappe, que cuenta en una memoria el recorrido previo y posterior al trazado y construcción. Debido a que tambien debía alojar colonos, la planta era amplia y de forma cuadrada, con cuatro baluartes en sus diagonales, orientados en el eje N-S y E-O, alterando lo usual de disponer esos ejes como ejes de simetría de la Planta, con corrales, y una "entrada que debía cerrarse con una enorme puerta traída de Buenos Aires". Dos avenidas dividían el interior en cuatro y generaban una plaza central de 120 metros de lado, con pozos perforados en el centro.
Por disidencias con el comandante respecto a la elección del lugar para implantarlo, y ya previsto su viaje a Bahía Blanca con Estomba, para fundar fuerte y pueblo, Parchiappe se retira a fines de 1827, antes de ver terminado el Fuerte.
Fig.34: Planta del Fuerte Cruz de Guerra proyectada por el Ingeniero Narciso Parchiappe
Fortaleza Protectora Argentina (Bahía Blanca)
Sería el propio Ingeniero Parchappe, quien luego de volver a Buenos Aires, viajara en el mismo año de 1828 a Tandil, para partir desde el Fuerte Independencia, con el Coronel Estomba a fundar pueblo y fuerte en la actual Bahía Blanca. Al pueblo se lo quiso llamar Nueva Buenos Aires, nombre que no prosperó, y el fuerte recibió justamente el pomposo nombre de Fortaleza Protectora Argentina.
Parchappe se adelanta a Estomba y elige el lugar cercado por los arroyos Napostá y Maldonado, que Estomba aprueba a todas luces.
Era de planta circular con cuatro baluartes, y ocupaba las 4 manzanas que hoy enfrentan la Plaza Rivadavia de Bahía Blanca.
Sus muros eran imponentes, con sus 4 metros de altura en el extremo de los bastiones, e igual espesor en la base, tanto como su foso de 5 metros de ancho, y lo mismo en profundidad.
Parchappe repite aquí la implantación, de Cruz de Guerra, con los bastiones en el eje de los puntos cardinales de sesenta y cinco metros de longitud,
Fig.35: Planta de la Fortaleza Protectora Argentina (Bahía Blanca-1828)
Previendo entradas a escape por el aislamiento del fuerte y la cercanía de tribus hostiles, la entrada se proyectó hacia el Noroeste, con puente levadizo sobre el foso y pesado portón de madera. Guardia y Comandancia sobre la entrada, un patio central y el polvorín hacia el SE con cañones en los baluartes hacia el mar y hacia ell desierto, ya que los enemigos acechaban a caballo y tambien embarcados.
El detallado informe de materiales que cita Estomba respecto a los insumos arribados en navíos, y los posteriores llegados desde Ensenada, nos hacen descartar el uso de la piedra en esta Fortaleza, que a pesar de ello, no dejaba de ser imponente.
Fig. 36ª, 36b: La Fortaleza Protectora Argentina en Bahía Blanca en 1834 y 1859.
Siguió funcionando ya con fachadas de ladrillo pero manteniendo su planta hasta casi 1890, según se observa en una fotografía antigua, (fig 5) pero el crecimiento de la ciudad hizo que se demoliera por ese entonces. Ese emplazamiento hoy es el centro de Bahía Blanca
Fig.37: El autor en la Plaza Rivadavia de Bahía Blanca, señalando el antiguo emplazamiento de la Fortaleza Protectora Argentina
Existe una maqueta en la sede del V Cuerpo de Ejército, según observamos en la figura 5b. que muestra la jerarquía de este emprendimiento comparable a los mejores de Europa.
Fig. 38: Fotografía de Fortaleza Protectora Argentina en 1880, y maqueta existente en la sede del V cuerpo de Ejército.
Juan Manuel de Rosas, ya con el poder en sus manos, organiza en 1832 una campaña en tres frentes, a desarrollar al año siguiente, para ampliar las fronteras con el indio; donde intervendrían tropas chilenas en la derecha, Facundo Quiroga en el Centro, y el propio Rosas al mando en la izquierda.
Los aliados no dieron las respuestas esperadas, pero Rosas despliega un avance por una trayectoria nueva hasta Sierra de la Ventana, acampando cerca del arroyo Sauce Grande, en los primeros meses de 1833, dejando a su paso 21 postas que luego serán Fuertes, como la posta de Pillahuincó que luego será el Fuerte Gral. Belgrano.
Desde allí y con apoyo en Carmen de Patagones y Fortaleza Protectora Argentina, lanza el asedio a las tribus asentadas sobre el Río Colorado, previo bordear el arroyo Sauce Chico, donde también se asientan postas y continuando más allá de Bahía Blanca se funda el Fuerte "Médano Redondo" que como apoyo del Fortín Colorado" luego reemplazado por Fortín Mercedes, operarán como nexo entre Carmen de Patagones y Bahía Blanca.
A pesar de haber llegado hasta las nacientes de los ríos cordilleranos, los progresos no se consolidaron en la línea de frontera hasta más adelante, llegando en etapas (5, 6 y /) desde 1833 a 1838 a ensanchar la faja del sudeste, pero sin poder consolidarse en Sierra de La Ventana, por donde entraban malones que cortaban la comunicación con Bahía Blanca y Carmen de Patagones, y asolaban los poblados hasta el sur del Salado.
Fig. 39: Líneas de frontera en 1833 (5); 1836 (6) y 1838 (7)
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