sábado, 4 de mayo de 2013

Uso de la Piedra en la Construcción de los Fortines del Desierto (Capítulo 1)

Uso de la Piedra en los Fortines del Desierto I Introducción. Se ha considerado en términos generales que los fortines que marcaron en distintas etapas la frontera entre el cristiano y el indio, eran de madera, con las empalizadasde palo a pique, a veces sobre un talud de tierra, rodeadas por el foso y mostrando el mangrullo como única ingeniería tambien en madera, y alguna habitación de poca monta para alojar a los soldados. Si bien en muchos casos ha sido así, y lo muestran tanto las fotos de Pozzo en 1879, como los informes militares de la época, en varios otros se utilizaron adobes fabricados en el lugar o traídos de fuertes cercanos, y en otros que serán objeto de nuestro estudio particular se usó piedra en algunos de sus componentes. Algunas recreaciones de Fortines como el Mercedes (entre Bahía Blanca y Carmen de Patagones) o el Pavón (en Saldungaray), sin ser demasiado fieles a los originales, se han representado utilizando esencialmente madera en empalizada y mangrullo y adobes en las casas interiores. Fig 1; 2 .y 3: Recreación Fortín Pavón (Saldungaray) si bien el original tenía un baluarte central en piedra que no ha sido incluido, estaba sobrelevado respecto al terreno y en la otra banda del arroyo Sauce Grande (Fotos del autor) En una ideal clasificación de las construcciones fortificadas, el uso exclusivo de madera, pondría a las mismas en un nivel inferior, ya que el uso de un material perecedero hace que la durabilidad de toda la obra, quede comprometida. En esa misma escala ideal, el uso de adobes (moldeados con tierra de la zona y secados al sol), en las empalizadas y construcciones interiores, se ubicaría un escalón más arriba, todavía mejor considerado cuando en vez de adobes se usan ladrillos (secados en horno). Yendo también a las fotos de Pozzo, que acompañaron las campañas de 1879 y 1880, constatamos el sistema constructivo que aplicaban para confeccionar los muros de adobes como en el fortín General Roca. Si bien hay un progreso en la durabilidad de los materiales, los ataques de los indios, los vientos y lluvias intensas de la llanura pampeana y el descuido en el mantenimiento, transformaron en ruinas a la mayoría de los construidos con adobes, manteniéndose algunas construcciones interiores (construidas con ladrillos) luego reconstruidas o integradas a cascos de estancias como podremos ver. Fig 4 Recreación del Fortín Mercedes, último apoyo de la línea que partía de Bahía Blanca y concluía en Carmen de Patagones, luego acompañado por el Fortín Colorado. Fig 5.: Muros de adobes en el Fortín General Roca.(Foto de Pozzo 1879- AGN.) Hay que recordar que obras maestras del género como el Palacio Ducal de Urbino, proyectado por el arquitecto Laurana y construido por el genio del Renacimiento arquitecto-ingeniero Francesco Di Giorgio Martini, están construidos con miles de ladrillos, si bien la portada en mármol y algunos elementos de las fundaciones son en piedra. Resulta entonces que sin el uso de la piedra los fortines del desierto hubieran quedado en un nivel intermedio, en esta escala de categorización de las construcciones fortificadas, pero la piedra se usó y no eventualmente, sino con un uso programado en varias de las construcciones de fortines. ¿Cuales fueron las condicionantes para su uso? Pues la existencia de piedra en la zona, y su facilidad para ser fraccionada y trasladada a los lugares de aplicación. La llanura Pampeana, sedimentaria y plana, solo ofrece tales cualidades en la zona Sudoeste, a través de las cadenas de Tandilia y Ventania, que irrumpen casi intempestivamente en medio de la pampa. La Primera cruzando de NO a SE desde Pehuajó hasta el Cabo de las Corrientes (Mar del Plata) y la segunda proyectándose por debajo llegando sus estribaciones casi hasta Bahía Blanca. El otro elemento necesario fue la de un proyecto común que la considerara como material de uso, y tal situación se da en las construcciones precampaña de Roca, desde 1870 en adelante en los fortines que cerraban la Zanja de Alsina por el sur, que proyectara el Ingeniero Germán Wysocki, si bien como veremos, ya había sido usada en construcciones previas, como el Fuerte Independencia (1823) que diera origen a la ciudad de Tandil. Fig 6 y 7: Maqueta de la planta del Fuerte Independencia de Tandil existente en el Museo del Fuerte Independencia (Fotos del autor). Pero para evaluar el progreso de las construcciones fortificadas que concluyeron en 1880 (por cuanto luego de la Campaña de Roca, esos fortines ya dejaron de tener sentido) iremos más atrás a buscar elementos desde la época de la dominación española.

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