lunes, 20 de diciembre de 2010

¿Buenos Aires se fundó en Parque Patricios?

¿Es válida la teoría de Furlong sobre la Primera Fundación de Buenos Aires en Parque de los Patricios?






Primera Fundación de Buenos Aires (1536)Teoría de Furlong sobre su emplazamiento (¿cierta o falsa?)











PLANTEO GENERAL

En el número 79 de la Revista "Todo es Historia" de Diciembre de 1973, el Historiador jesuita Guillermo Furlong, de reconocida trayectoria y prestigio, con trabajos de relieve como el minucioso relevamiento de la cartografía jesuítica, relativa a la Patagonia, publica una nota con el título "La primera Buenos Aires se fundó en Parque Patricios".










Apoyado fundamentalmente en algunos párrafos de las traducciones del latín y el alemán de las "Crónicas del viaje a las regiones del Plata, Paraguay y Brasil" de Ulrico Schmidl; Furlong propone esa localización, luego de descartar las teorías vigentes sobre otros emplazamientos "1) la Vuelta de Rocha, sobre la margen izquierda del Riachuelo, y muy cerca de la actual desembocadura del mismo; 2)el llamado Alto de San Pedro, que es la zona alta del Barrio de San Telmo, o cruce de las calles Humberto Io y Balcarce, y 3) en Retiro sobre las barrancas de la Plaza San Martín que dan a la Plaza Británica" aduciendo que:
 
"ninguna de estas tres ubicaciones se aviene con un hecho que consideramos fundamental para acertar con la ubicación de la primera Buenos Aires, y el hecho a que nos referimos está en perfecta armonía con cuanto nos dicen los cronistas; los habitantes de aquella primera Buenos Aires perecieron de hambre por no contar con los necesarios alimentos". 
 
En esa línea descarta que las láminas que acompañaron la publicación de Levinus Hulsius en latín y alemán en 1599, de los textos producidos por Ulrico Schmidl (ya fallecido) se ajusten a la realidad, ya que las mismas muestran a "la ciudad a orillas del Río de la Plata, y junto a ella, a pocos metros de la muralla, se encuentran cinco canoas de factura europea".









Apoya su descarte también en la representación de la casa de Don Pedro, dibujada de varios pisos, cuando semejante construcción era impensable e imposible en "el asiento" de 1536.
Convengamos que aunque coincidimos con lo que expresa respecto a las construcciones y no tanto respecto a las naves, (ya que luego Schmidl cuenta que los Timbúes también tenían canoas como en Europa) la inexactitud de algunos datos, no implica la de todos, pero Furlong debe negar completamente esas ilustraciones, porque considera que aceptar la presencia de la ciudad junto al Río de la Plata, anula su posterior teoría.
En efecto para Furlong, el hambre descripta por Schmidl y por otros cronistas, no se compadecía con una ciudad al borde de un río con abundante existencia de peces, y es a ese menester que dedica los pasos siguientes de su teoría, apoyado en el relato de Schmidl mostrando escenas de canibalismo y muerte.
Furlong expresa:
 
"¿Cómo es posible explicar este hecho innegable (el hambre) si la ciudad de Buenos Aires estaba a la vera del Río de la Plata? Si estuviera allí ¿qué les costaba a los moradores de la misma caminar unos metros, tal vez solo dos o tres, y pescar cuanto les fuera necesario para su alimentación? El no haberse valido de la pesca ¿No es argumento elocuentísimo de que la población estaba en un punto alejado del Río de la Plata?".
SEGUNDO PASO DE LA TEORIA


Furlong ha puesto la discusión en un segundo nivel: si la ciudad estuviera junto al río, la pesca accesible no hubiera permitido la hambruna, salvo qué: 1) el río no tuviera peces, 2) que los habitantes no supieran pescar, 3) que algo o alguien impidiera que pescaran. Y ataca para defender su teoría ese segundo nivel de incógnitas.
 
Rápidamente Furlong descarta la opción de la falta de peces en el río, citando al propio Schmidel, y autores posteriores que con detalle incluido de los tipos de pez, se explayan al respecto, dando por concluido este punto, y rápidamente trata de cerrar el segundo al sugerir:
"Decir que carecían de los necesarios aparejos de pesca, sería, tratándose de marinos y de quienes habían cruzado el océano, pescando a diario para su alimentación, una aserción tonta, tan tonta, tan sin base como el decir que no había pesca, en el Río de la Plata".




Como ya superó las dudas sobre el primer punto, se apoya en ese aserto, para sortear el segundo, sobre el que no agrega ninguna razón fuera de lo expresado. ¿Pero, se puede afirmar esto con tanta certeza (aunque sin pruebas) en relación a que eran expertos pescadores, y que tenían los necesarios aparejos de pesca?
Intuimos que Furlong, de reconocida perspicacia, presentía que no, y por eso recurre como argumento a una retórica dura, y forzada ya que en caso contrario sería un punto débil de su teoría.
Con sus disculpas, daremos elementos que demuestran lo contrario.


PESCADORES QUE NO PESCAN

Los integrantes españoles de la tripulación de los catorce barcos que Pedro de Mendoza alista en Sevilla, que llegan en número a más de dos mil quinientos (según afirma U. Schmidl) eran en casi su totalidad curtidos soldados, con grandes campañas cumplidas, pero en tierra. La afirmación de que algunos oficiales de Caboto se han sumado a la expedición, (Manuela Fernandez Reyna: "Primera Fundación de Buenos Aires") si bien no documentada, es insuficiente para cubrir la impericia del resto.
El propio Ulrico Schmidl se suma a un barco (de los catorce) fletado por dos empresarios de Nuremberg que envían mercaderías al Río de la Plata, donde se apiñan ciento cincuenta soldados entre alto-alemanes, neerlandeses y asustríacos o sajones, reclutados por sus condiciones de grandes combatientes pero de infantería, como luego veremos.
A esto deben sumarse datos provistos por el propio Schmidl, que Furlong ignora o soslaya, que ponen en tela de juicio sus capacidades como pescadores y la disponibilidad de elementos de pesca para alimentar a toda la gente.









Así desde la partida, se aprovisionan de víveres que renuevan en sus paradas en Gomera (Las Palmas) y Santiago (Cabo Verde) antes del cruce oceánico.
Respecto a está última parada, Schmidel detalla:
"Allí permanecimos cinco días y volvimos a cargar provisión fresca de carne, pan, agua, y todo lo necesario en alta mar".Remarcamos el concepto volvimos, que implica una reiterada intención y necesidad, de proveerse de víveres, en tierra. Y luego sin solución de continuidad. U.S. continúa:
"Allí se reunieron los catorce barcos de la flota y salimos al mar. Navegamos dos meses, hasta que llegamos a una isla donde hay solamente aves, que matamos a palos, y donde permanecimos tres días. Allí no hay gentes y la isla tiene unas seis leguas de ancho; queda a unas mil quinientas leguas de camino de la antes nombrada isla de Santiago".
La mención de la caza de aves, implica una necesidad de probar otro tipo de alimentación, quizás para ellos más fácil de conseguir que el pescado, por cuanto luego Schmidl detalla algunos extraños ejemplares de peces, pero no comenta nada respecto a su pesca.
La travesía sigue sin variantes ni menciones de pesca en Río de Janeiro, y al llegar a San Gabriel (isla ubicada frente a Colonia en el Río de la Plata), y tomar tierra en bateles la descripción sigue con nuevas dudas:
"Allí encontramos un pueblo de indios llamados Charrúas, que eran como dos mil hombres adultos; no tenían para comer sino carne y pescado".
Si había pescado, y sabían pescar, ¿cuál era el problema de encontrar solo eso?. Pero mucho más llamativo es lo conocido respecto a sus primeros 14 días en la naciente Buenos Aires, y su encuentro con los Querandíes, de los que ya hablaremos.
Según una de las traducciones, Schmidl afirma:
"Los susodichos querandíes nos han traído por catorce días su escasez de carne y pescado a nuestro real, un día sin embargo no, y como no lo hicieron nuestro Prefecto Don Pedro de Mendoza envió a Juan Babán (o Galán o Pavón) y dos soldados hacia ellos".

Al ser rechazados Pavón y los soldados, Mendoza reenvía a trescientos Lansquenetes (soldados de infantería con Ulrico Schmidl incluido) y treinta jinetes al mando de su hermano Diego Mendoza, con la orden de cautivarlos o matarlos. Los indios, perdiendo más de mil hombres pero defendiédose con arcos y flechas, y boleando los caballos, matan a Diego Mendoza, seis caballeros y veinte infantes, antes de huir dejando cuero de nutrias y (según la traducción que toma Furlong de Wernicke de la versión alemana):
"mucho pescado, harina de pescado y manteca de pescado. Allí permanecimos tres días, después retornamos a nuestro real, y dejamos unos cien hombres de nuestra gente, pues había buenas aguas de pesca en ese mismo paraje; también hicimos pesca con las redes de ellos, para que sacaran peces a fin de mantener la gente, pues no se daba más de seis medias onzas de harina de grano (Furlong pone grasa) todos los días, agregándose cada tres días, un pescado. Así se pescó durante dos meses y quien quería comer un pescado , tenía que andar cuatro millas o leguas de camino en su busca."




Con nuestras reservas, que luego explicitaremos, sobre lo subrayado en el último párrafo, expresión de distancia que sirve de base a Furlong para desarrollar su teoría, y aclarando que él agrega millas a la traducción de Wernicke que dice leguas, opción doble que luego repite cuando dibuja el plano de ubicación del asiento con referencias (increíble para un experto en cartografía que está precisando una ubicación del asiento), en millas o leguas, debemos aclarar que este es el primer punto del relato en que los pioneros pescan, aunque el necesitar el uso de las redes de los indios para la pesca, indica una falta de elementos propios adecuados para hacerlo, y que la mención de que quien quería un pescado debía ir a procurárselo, demuestra que solo se autoabastecían los cien y no los pobladores del asiento.










Sin perjuicio de ello, la capacidad de pesca es casi nula aún para ellos, por cuanto la situación de escasez se acentúa y al cabo de dos meses, los hombres vuelven al real donde Mendoza ante las circunstancias, decide dividir la gente, parte para construir la muralla de barro y las casas, y parte para la guerra. Respecto a esto, Scmidl afirma:
"Ese muro era de tres pies de ancho y lo que hoy se levantaba, mañana se venía de nuevo al suelo, además la gente no tenía qué comer y se moría de hambre y padecía gran escasez, al extremo que los caballos no podían utilizarse. Fue tal la pena del desastre y el hambre que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras ni otras sabandijas; hasta los zapatos y cueros, todo tuvo que ser comido".



INDIOS IMPIDIENDO EL TRASLADO HACIA EL RIO


Primero, debemos considerar que si ante una situación de crisis de hambre terminal, en vez de trasladar el asiento a donde había pesca, se reune la gente en el lugar inconveniente del asiento y se los alista a unos para pelear mientras se trata con otros de hacer una muralla defensiva, es porque, la presencia de los llamados querandíes, ya impedía ese traslado y obligaba a prevenirse de un presunto ataque. No creemos que por ajustarse a alguna exigencia de las ordenanzas, Pedro de Mendoza, permitiera la muerte por hambre de sus pobladores.


En este punto haremos hincapié al volver a analizar el texto que Furlong toma como medida de distancia, desde el asiento al Río de la Plata, en base a la traducción de Wernicke, sobre el cual establece su teoría de que el asiento estaba en Parque Patricios.


Si hacía falta algún detalle para comprobar que los viajeros no eran buenos pescadores, lo que sucede luego según el relato de Schmidl lo confirma sin ambajes, en efecto, dice que viendo
"Don Pedro de Mendoza que no podría mantener a su gente, ordenó que sus capitanes armaran cuatro bergantines; en tales barcos pueden viajar cuarenta hombres y hay que moverlos a remo. Cuando esos cuatro buques, que se llaman bergantines, estuvieron aparejados y listos, así como otros barquitos que se llaman bateles o botes, .............eligió trescientos cincuenta hombres con sus arcabuces y ballestas, y navegamos aguas arriba por el Paraná a buscar indios, para lograr alimentos y provisiones".


No subían redes ni elementos de pesca aunque navegaban por un río que aún hoy fluye de peces, sino ballestas y arcabuces para cazar indios y robarle los alimentos. ¿Y los pescadores?
Más aún, sigue la queja de Schmidl:
"Pero cuando los indios nos veían, huían ante nosotros y nos hicieron la mala jugada de quemar y destruir sus alimentos; ese es su modo de hacer la guerra. De ese modo no encontramos nada que comer, ni mucho ni poco; apenas se nos daba a cada uno, cada día, tres medias onzas de bizcocho".


¿Estos son los pescadores que considera Furlong?, ¿salen a navegar buscando alimento para los demás y terminan pereciendo por hambre?, en efecto, Schmidl concluye:
"En este viaje murió de hambre la mitad de nuestra gente, de tal modo que tuvimos que regresar, porque nada pudimos conseguir en esas andanzas que duraron dos meses".




Este relato de Schmidl que el propio Furlong debe conocer, así como otros sucesos posteriores indican que no había buenos pescadores entre los hombres de Mendoza, y/o que no poseían los aparejos necesarios, y debilitan su afirmación de que es tonta esa idea, pero por sobre todo debilita las bases de su teoría..
El río tenía peces, pero los pescadores distaban de serlo, con lo cual si podían morirse de hambre embarcados en el propio Paraná, en nada modificaba la hambruna, que el asiento estuviera junto al Río de la Plata o lejos de él, y además había obstáculos importantes (llámese Querandíes) que no permitían moverse libremente entre el asiento y el río.
   
 
RIO GRANDE O RIO CHICO


Las ordenanzas respecto a la fundación de ciudades, determinaban buscar la cercanía de un río, para proveerse de agua, y un lugar alto no anegadizo y firme para establecerse, en lo posible al amparo de la vista directa de naves extrañas que llegaran por mar.
En este aspecto, la amplitud del Río de la Plata, lo asemejaba a un mar, y esta característica parece jugar a favor de la teoría de Furlong, de una villa apartada de la costa, alejada según su interpretación 4 millas (o leguas) del Río de la Plata, y sin embargo, el propio Furlong registra el relato de Schmidl donde se indica respecto al ataque de los indios con flechas incendiarias:
"En ese ataque quemaron también cuatro buques grandes, que se hallaban a una media legua de nuestra ciudad de Buenos Aires"









¿Y entonces, como se compatibiliza, que si los buques estaban a media legua, de la ciudad, se diga que el río estaba a 4 leguas?.
Furlong se apoya en la razonable consideración de que el río a tener en cuenta para la fundación es el Riachuelo, dadas sus dimensiones, y que por las mismas razones de carácter dimensionales, el Río de la Plata debía ser descartado ya que revestía características que lo asimilaban a un mar (recordar que Solis lo llamó Mar Dulce).
Sustenta esta afirmación diciendo:
"Fuera de la recordada lámina, que es pura superchería, no hay una sola frase de cronista alguno que nos sugiera que la Buenos Aires de Pedro de Mendoza, estaba cabe (sic) nuestro gran río o junto al mismo, o en sus inmediatas cercanías, y Juan Rivadeneyra en su relación, que es de 1581, llama ´"rrio de buenos aires" al Riachuelo, y en uno de sus mapitas consigna el "rrio de buenos ayres do tuvo pueblo la gente de don Pedro", y Fernandez de Oviedo, más explícitamente escribió que Mendoza estableció el Real "a la par de un río pequeño, que entra en el río grande", esto es, sobre el Riachuelo que desemboca en el Río de la Plata".









Los datos parecen jugar a favor de Furlong; sin embargo, la última cita del "río pequeño que entra en el rio grande", nos señala una singularidad que existía, en ese encuentro, mucho más compleja que la simple "desembocadura", como se apresura a llamarla Furlong.
En efecto, la desembocadura actual del Riachuelo, en la zona por ello llamada Boca, se abre a consecuencia de una crecida ocurrida en 1795. Antes de esa fecha el Riachuelo pegaba una vuelta hacia el norte descargando sus aguas (cuando el Río de la Plata estaba bajo) casi a la altura de Retiro, conformando un canal paralelo a la costa cuya línea coincidía con los diques del posterior Puerto de Madero.
Cuando el Río de la Plata estaba alto, ese cauce menor del Riachuelo, se iba cubriendo por el nivel del Río de la Plata, hasta confundirse, con lo que este puerto natural de las naves tenía casi tres kilómetros en los cuales hablar de un río o del otro era indiferente. En consecuencia lo que Furlong trata de presentar como un punto al hablar de "desembocadura" era un largo segmento, que genera más confusión si se pretende medir las 4 millas de las que nos hablan las traducciones de Schmidl, consideradas por Furlong.
 
Esto está mostrado en numerosos planos de la época, (Petrarca, Bermudez, Ozores) donde aparece la vieja traza, con guardia vieja del Riachuelo, y la vieja y la nueva guardia al abrirse la Boca actual.

ARGUMENTACION FORZADA
Resulta entonces que por un lado:
1)Al existir casi dos kilómetros de recorrido del Riachuelo, "asociado" con el Río de la Plata, es casi imposible determinar un punto desde el cual trazar el radio de 4 millas (descartamos desde ya las leguas) desde el punto donde los querandíes pescaban que es la referencia utilizada por Furlong.
2)El hecho de que en ese lugar pescaran los querandíes, no indica que esa fuera la menor distancia desde el asiento hasta el Río de la Plata, ya que de hecho, la existencia de este canal de entrada y el banco posterior yendo hacia el Río de la Plata, hacían casi imposible la pesca en toda la zona que va desde Retiro hasta la actual Boca, por medio de redes, por las dificultades que el fondo variable ofrecía, con lo cual las facilidades de pesca que Furlong veía en la cercanía a la barranca, no son tales, y en realidad los sitios de pesca deberían llevarse al norte de Retiro o al sur de la Boca actual.
3)Asimismo, pesca había a menor distancia ya que si en el ataque al real Ulrico Schmidl afirma que los indios quemaron cuatro buques grandes que estaban a media milla. Si hablamos en términos de milla romana, media milla es = 1481 metros/2 =740 metros (Furlong toma según Wernicke media legua que igual es 1,5 millas romanas = 2221 metros) si había calado para esos buques, había caudal suficiente para que hubiera pesca. Aclaremos que hasta el siglo XIX hubo pesca en el Riachuelo.

Luego es una falacia la afirmación de Furlong textual: " Si los indios pescadores, que sin duda tenían sus "habitats" junto a las aguas del Río de la Plata, estaban a distancia de cuatro millas del Real, parece deducirse que dicho real estaba también a cuatro millas de donde estaban los indios, y por consiguiente dicho Real estaba a igual distancia de donde estaba la costa del Río de la Plata, donde pescaban los susodichos querandíes".
Esto solo se cumpliría si los indios estuvieran en la misma perpendicular al Río de la Plata que el Asiento de Buenos Aires, y hay razones para pensar que no era así.

Concluimos que el punto en el cual estuvieron asentados los querandíes, y su pesca, no tiene por qué ser la distancia desde el Río de la Plata hasta el asiento de la primitiva Buenos Aires.
POSICION PROBABLE ¿MILLAS O LEGUAS?

Luego partiendo de ese recorrido del Riachuelo, paralelo a la costa, en algún punto trazando una perpendicular, a media milla (o legua) de la costa, pudo haber estado la primitiva Buenos Aires. Esto se confirma en transcripción del propio Furlong de las afirmaciones de Ruy Díaz de Guzmán, en cuanto a que "Mendoza metió sus naves en el Riachuelo -del cual media legua (sic) arriba fundó una población que puso por nombre Santa María-"



Un elemento más se suma para cuestionar otro argumento de Furlong.
Como cierre de esta parte del análisis debemos decir que lo más forzado de la teoría es tomar alternativamente el uso de milla o legua.
Al respecto diremos que si en España la legua era equivalente a tres millas, y Furlong ubica el asiento en Parque Patricios, partiendo de las 4 millas, no se entiende como admite las traducciones que hablan de leguas que llevarían ese punto a una distancia tres veces superior, y lo que es peor, que ponga doble opción en la escala de referencia de su mapa.

Hemos verificado que ni en las versiones latinas donde se habla de "Millia, o milliaria", ni en las alemanas donde se usa "meil o meile", hay uso de la legua. Entones ¿de donde surge la transpolación de millas a leguas? Si el propio Lafone Quevedo admite que Schmidl solo habla de millas (meile o meils) y "la más de las veces le agrega el adjetivo "wegs" que se traduce "de camino".
De la traducción al castellano de Pedro De Angelis en 1836.
Este hombre "prócer" de la cultura en tiempos de Rosas, traduce meil por leguas, asociándose al criterio de que eran Millas francesas que se correspondían a tres millas españolas, equivalentes a una legua, simplemente porque era la medida de distancia prevaleciente en la España de su tiempo, pero no la usual para Ulrico Schmidl. Ya veremos otros errores en que incurre De Angelis, por considerar a Schmidl un ignorante.
Tampoco indica diferencia entre millas terrestres y náuticas, ni justifica la equivalencia elegida entre millas y leguas.

Las traducciones de Lafone Quevedo de 1903 y la de Wernicke, toman este criterio en general, si bien Lafone duda de tal validez (según lo expresado arriba) y Furlong, USA AMBAS DENOMINACIONES SEGÚN LA CONVENIENCIA.

¿UNA CIUDAD EN UN PANTANO?

Si seguimos a Furlong, (a pesar de citar a Díaz de Guzmán que habla de media legua), llevando media milla arriba de la zona del Riachuelo por detrás de Parque de los Patricios, caemos en el bañado y recién estaríamos llegando a la parte alta de la luego "Meseta de los Corrales" con una milla o más.
No responde a ninguna lógica, y menos a las ordenanzas de fundación, que el asiento se establezca en un terreno bajo e inundable a cuatrocientos o quinientos metros de una zona alta y seca.
Furlong, consciente de que tal situación debilita aún más su teoría cita otra parte de la nota de Francisco de Villalta de 1556 donde se habla de que el consejo de mudar Buenos Aires fue, por estar en una "tierra cava y empantanada", pero este comentario es de 1556 y debemos decir que desde el ataque de los indios, la ciudad deja el emplazamiento original y se muda junto al río y probablemente sobre las naves, de donde es despoblada por Irala en 1541, y que ya en ese entonces en ese último asiento, las inundaciones se habían llevado una iglesia, con lo cual la referencia de Villalta debe tomarse a ese emplazamiento final y no al primario.
El propio Furlong da un pobre justificativo al emplazamiento a mitad de camino hacia el terreno alto del supuesto primer emplazamiento al decir:
" Allí estaba ella, en un punto relativamente alto, ya que su cota era de 17 metros, y aunque se sabía que, con correrse unos quinientos metros más al noroeste, había planicies de altura doble de la anterior, se prefirió estar cerca de los navíos, para mutua defensa y también por ser el Riachuelo la única fuente de aguas. Aún así había que andar más de setecientos metros, para proveerse de ellas".
Realmente, ni él parece estar convencido de su argumento.
 
 
UNO A UNO LOS ARGUMENTOS COLATERALES DE LA TEORIA DE FURLONG; SE HAN IDO CAYENDO O SON OPCIONES NO CONFIRMADAS.
El ARGUMENTO ESENCIAL, LA MENCION EN DOS PUNTOS DE LAS TRADUCCIONES, DE UNA SUPUESTA DISTANCIA DE CUATRO MILLAS ENTRE EL ASIENTO Y LOS INDIOS, QUE EL ASUME COMO EXTENSIBLE A LA DISTANCIA DEL ASIENTO AL RIO DE LA PLATA, TAMBIEN SE HA DEBILITADO.
YA HEMOS VISTO QUE LAS INTERPRETACIONES SON OPINABLES, VEREMOS AHORA LA CALIDAD DE LAS TRADUCCIONES.
PARA EVALUAR A FONDO LA CUESTION DEBEMOS REVISAR QUIEN ERA ULRICO SCHMIDEL; COMO SE TRADUJO SU CRONICA Y ALGUNOS DETALLES DE CÓMO SE MEDIA, Y COMO SE CONFORMABAN LOS EJERCITOS EN LA ANTIGUA ROMA
 
Autor: Ing. Manuel Vila (1a. parte)




Primera Fundación de Buenos Aires (1536) (2a parte)Teoría de Furlong sobre su emplazamiento (¿cierta o falsa?)

Segunda Parte 
EL NUDO DE LA TEORIA

Descartada la importancia de las argumentaciones "colaterales" expuestas por Guillermo Furlong, en relación al emplazamiento de la Primera Buenos Aires en el actual barrio de Parque de los Patricios, solo queda la base de dos párrafos que el toma del texto y en los que se apoya.
Por razones que luego expondremos, tomaremos el texto en latín ya que esas razones nos demuestran que en tal idioma se redactó el texto base, a partir de los relatos de Ulrico Schmidl.
Furlong cita un párrafo:
"et quis alioquin piscibus veset velles, necessae erat ut eos per quatuor millaria pedes quareret"


y luego de transcribir una de las versiones alemanas como:
"Und wer ein fisch essen wolt, der must die 4 meil wechty dornach geen",
da su apoyo a la versión en castellano de Wernicke, como:
"Y quien quería comer un pescado, tenía que andar las cuatro millas de camino en su busca" .

El otro párrafo en el que se basa es también en latín:
"noster praefectus Petrus Mendoza, nomine Jan Raban ed duos milites, ad eos misit, quatuor enim milliaribus sui populi Carendies a nostris castris morabantur",del cual tomando la última parte en la versión alemana, toma en castellano ¡) la traducción del siglo XVIII de Barcia, que dice:
"envió Mendoza a Ruiz Galán, Juez y otros dos soldados a ellos (que estaban a cuatro leguas),
la traducción de Wernicke como
" "estaban a cuatro leguas de nuestro Real"
y por último la de Lafone Quevedo :
"entonces nuestro general Pietro Manthossa despachó un alcalde llamado Johan Pabon, y él y dos de a caballo se arrimaron a los tales querandíes que se hallaban a 4 millas (leguas) de nuestro Real".
Hemos citado los dos textos de base en latín y enmarcado las dos traducciones en las que se basa Furlong para elaborar su teoría. Ahora iremos por pasos a buscar el verdadero sentido.


QUIEN ERA ULRICO SCHMIDL










Afirma Mario Tesler en su texto (Supuesta destrucción de la Buenos Aires que Don Pedro de Mendoza fundara. Ed. Precursora 1978) era "descendiente de adinerada y distinguida familia" y que se incorpora a la escuadra de Don Pedro, "en calidad de lasquenete, término este proveniente de landsknecht (de land. País, y knecht: servidor). Así lansquenete se llamaba al soldado de infantería alemán. Junto a los tercios castellanos, pelearon en España, mientras la Casa de Austria reinó".
Ver al respecto el video de You Tube
Los Landsquenetes
http://www.youtube.com/watch?v=AJ8Pk2cMYwU




Agregaremos que había nacido en Straubing, localidad de Baviera que aún existe, ubicada al sur de Alemania y conectada por vías y costumbres a los Países Bajos.
Las técnicas y rígidas normas militares de estos soldados de infantería de Flandes, Austria, nederland y Baja Alemania buscados por España por su actitud, seguían amparadas en las que heredaban de sus antepasados y que habían motivado su inclusión en los ejércitos romanos.
Asombrados por sus cualidades, los romanos tomando como modelo las Centurias, crean para estos grupos en los tiempos de Vegecio, las llamadas Cohors miliaria compuestas (según los textos especializados como "El Ejército Romano y la Literatura" de María Angeles Robles, o Tropas auxiliares romanas, Wilk.etc) constituida por un millar de soldados de infantería (pedes-peditis) , decanos y centuriones en número de 105 y un cuerpo de caballería de 142 jinetes acorazados. La cohors miliaria que aparece en muchos textos escrita como Milliaria, se conforma entonces con: Miliaria equites, que son los jinetes y Miliaria pedes o pedites que son los soldados de infantería.
 
ULRICO SCHMIDL era entonces un hombre que identificaba a la

MILIARIA PEDES o MILLIARIA PEDES
como a veces se la escribía, como a un millar de soldados de infantería. El mismo era un pedes, aunque ya no conformando una miliaria.
¿ESCRIBIO SCHMIDL EL TEXTO ORIGINAL? ¿EN QUE IDIOMA?
En el prólogo de la traducción de Lafone Quevedo, publicada en 1903, Bartolomé Mitre afirma sobre su pluma:
"Sin vuelo literario alguno, parco en el comentario, sobrio y escueto en la adjetivación, el equívoco solo surge como consecuencia del lapso transcurrido entre los sucesos y la época en que fue redactada su Crónica del viaje a las regiones del Plata, Paraguay y Brasil".Schmidl relata como un cronista, o más aún como lo que era, como un militar, y si bien no sabemos si lo escribió él directamente o un superior con capacidad para la escritura, podemos analizar ambas opciones.


¿EL TEXTO DE PROPIA MANO DE SCHMIDL?

En 1882 se publica en España una detallada biografía de Ulrico Schmidl, hijo de un segundo matrimonio de quien fuera por tres veces Burgomaestre de su Straubing natal, pero tercero en la orden de sucesión de la fortuna paterna. Al morir el mayor (Friedrich) el segundo llamado Thomas, pasa a ser propietario de todos los bienes.
Ulrico presumiblemente nacido en 1510 ó 1511, debe haber accedido a estudios importantes dada la situación familiar, aunque su condición de segundón, lo obliga a buscar otros horizontes.


Así aparece en 1534 en Regensburg como dependiente de comercio, y de ahí se presume que surge su conexión con los dueños del embarque que acoompañará luego a América. Al mismo tiempo se familiariza con el lenguaje comercial, los tipos de mercaderías y navíos, y fortalece su formación como soldado de infantería. Así expresará vivamente y con conocimiento todo lo que observa en su viaje.


Nos vamos acercando a la situación en que puede haberse encontrado Ulrico Schmidl al volver por un llamado de un hermano, luego de sus veinte años de aventura americana a su natal Straubing en enero de 1554, de la que se mudaría a la cercana Regensburg en 1562 para morir presuntamente en 1581.
Resultaría muy largo el período desde 1554 hasta 1564 que es la fecha de la contratapa del manuscrito en alemán que se publica en 1567. No quedarían motivaciones, ni precisión en la memoria, de haber pasado diez años, por lo que presumimos que hubo un manuscrito previo y en latín.


¿ Hay razones para presumirlo? Las hay.

En efecto el llamado de Thomas estaba fundado en sus problemas de salud y la obligación de prevenir su fallecimiento y la división posterior de su fortuna.
En efecto Thomas fallece ocho meses después de llegar Ulrico a Straubing, y este recibe la mitad de sus bienes y el blasón familiar.
PERO HAY ALGO MUY IMPORTANTE. Thomas, de vasta cultura, deja para los estudiantes de la familia una renta, con la condición de que si no los hubiera, la misma vaya para dos estudiantes de la Universidad de Ingolstad QUE DIERAN PRUEBA DE SABER BIEN EL LATIN.
Y en la carta fundacional de la institución (fundada en 1472 en pleno auge humanista) Ulrico aparece como albaceas testamentario de la voluntad de su hermano.
¿Por qué o para qué habría Thomás de dejar este legado a Ulrico, si no era para volcar en la lengua culta de toda europa (el latín) las increíbles aventuras transoceánicas de su hermano?
Hay partes del texto que demuestran conocimiento de lecturas de griegos y romanos: así compara a Alvar Nuñez Cabeza de Vaca con un personaje de Terencio, y en otra parte afirma de los Tupís que andaban "borrachos como las manadas de puercos de Epicuro".
Por él o por otros, el texto indica cultura y conocimiento del latín, y en esos tiempos el lenguaje escrito era el latín, aunque la lengua de cada lugar predominara oralmente.
 
¿EL TEXTO ESCRITO POR UN TERCERO A PARTIR DE SUS RELATOS?

¿POR UN MILITAR?

Al respecto conviene citar de la nombrada obra "El Ejército romano y la Literatura", de M. A. Robles, en un capítulo titulado –Vida Social-: "El hecho de que todos los documentos hallados en Vindolands fueran escritos por oficiales, apoya la creencia de que muchos de los hombres pertenecientes a los rangos inferiores de la jerarquía militar romana eran analfabetos. La lengua empleada era siempre el latín. Incluso los soldados galos, britanos y germanos, cuyas lenguas nativas eran de origen celta o germano, escribían a sus familiares en latín. Este hecho no significa que hubiesen perdido la capacidad de hablar en su lengua de origen, sino que, simplemente esas lenguas no llegaron a desarrollar una forma escrita. Los registros de Vindolands indican que los hombres se dirigían a los oficiales superiores como domine (señor)".

La opción es posible y el idioma presumido es sin dudas el latín.

¿POR UN CIVIL?
Tenemos todo el derecho a pensar que la "renta" a esos estudiantes de latín de Ingolstad que deja Thomas, era para volcar a esa lengua los relatos de Ulrico, o para ayudarlo a hacerlo. No existe otra justificación de tal forma de "contratación" de ellos para Thomas, que sabía que se moría.
Al respecto vale la pena transcribir a Tesler cuando afirma:
"Del trabajo se publicó una edición en alemán por el año 1567, sin ser reeditado en vida de Ulrico Schmidl pues falleció, según se supone en 1581. Un segundo manuscrito cuyo paradero es desconocido por los especialistas, sirvió a Levinus Hulsius (el editor luxemburgués) para la publicación del mismo en alemán y en latín (1599) independientemente. Se trata de la tercera edición alemana y la segunda en latín".

En ese mismo tiempo De Bry publica en latín otra versión, despues de haber publicado en alemán en 1597.
No hay razón para pensar que si en 1599 era conveniente publicar en latín y alemán, no lo fuera en 1567 o antes, en pleno auge humanístico post-renacimiento, y con el latín como emblema de esa cultura.
Lafone completa los elementos al transcribir en 1903 que la primera edición impresa en alemán en 1567 "publicado por Franck de Word, pero corregido y revisado nuevamente", o sea que hubo un texto previo.


Todo indica que el texto original (ese manuscrito perdido) fue escrito en latín por alguien que tomó su relato o por el mismo Schmidl, pero que luego, al ver el interés que suscitaban las crónicas, las pasó a la lengua del país para publicarlas.

Hay tres códices manuscritos en distintos puntos de Alemania, correspondientes al texto o no de 1567, pero no quedó (o aún no se encontró) la versión en latín presumiblemente original. Uno de ellos tiene un tipo de letra general y suscribe el título con una letra distinta y propia de alguien acostumbrado a escribir (lo demuestra al firmar un documento en Asunción el 13/3 de 1549) el propio Schmidl.
Evidencia que no escribió ese texto en alemán sino que lo revisó, lo que aporta otro elemento en cuanto a un original previo.
LOS QUERANDIES ABREN OTRA PUERTA
Hay pruebas de la existencia de este primer texto en latín: ¡SI!


La prueba fundamental es la palabra Querandíes (entre otras).
Así leyendo los textos vemos que tanto en latín como en alemán se llama a los indios que observan al asentar Buenos Aires:
Carendies = carecientes,
que es el participio presente plural del verbo latino
Careo, is, carere, carui, cáritum: carecer, estar privado de.
¿Cómo se iba a calificar en el relato en latín a los indios, con tan solo un taparrabos y a veces sin él, sino cono carecientes?
Incluso el acento según la pronunciación latina es en la primera e.
Con razón los Querandíes luego desaparecen de la faz de la tierra, es que nunca existieron como grupo independiente sino como una avanzada presumiblemente de los guaraníes hacia el sur o de los Pampas hacia el norte.



¿Y porqué derivó esa denominación latina a Querandíes?, porque al comtinuar luego sus viajes y aparecer la generalización de las denominaciones dadas por los propios indios, onomatopéyicas y con acento final como guaraníes, timbúes, mocovíes, a alguien se le ocurrió deformar la denominación de circunstancias del grupo indígena de carendies a querandíes, por simple asimilación fonética, sin que ningún dato de la realidad, los presentara como nación aparte.


¿QUIÉN FUE EL "CREADOR" DE LOS QUERANDIES?


Pedro De Angelis en su edición-traducción de 1836.



En efecto, Barcia, aun en el siglo XVIII en la primera edición en Castellano leída en Argentina, sigue con la denominación original.
Es De Angelis en 1836 quien toma la decisión de "enmendar" palabras y entre los ejemplos está Carendies que pasa a Querandíes, o Gratio amico que pasa a García Vanegas, entre otros ejemplos agregando:
"y hubiéramos multiplicado esas correcciones si no nos hubiese detenido el temor de enredar más el texto".


Ya lo había enredado bastante tomando millas por leguas, dando por ignorante al autor, y tomando latinismos (como los dos de los ejemplos) por españolismos, y permitiéndose enmendarlos.
Como muestra adicional debemos decir que tanto en latín como en alemán como en las posteriores traducciones al castellano, Scmidl llama también en algunas ocasiones a los propios Querandíes como Carios (que es una castellanización de careo, o sea que vuelve sobre sus carencias, y luego usa el término repetidamente para designar así a los Guaraníes.
Y por supuesto, si Ulrico Schmidl estuvo detrás de la redacción o de la supervisión de los textos en latín y alemán, los términos intraducibles seguían en latín.
En consecuencia, no creemos que Levinus Hulsius haya modificado el texto latino original en su reedición de 1599, y tomaremos al mismo como copia del auténtico original en latín, elaborado (solo o acompañado), por Schmidl.

¿FURLONG TOMA EL LATIN O EL ALEMAN?

Resulta llamativo que Guillermo Furlong, sacerdote jesuita, reconocido latinófilo, con muchos años de uso de esa lengua en versión oral y escrita, preste más crédito a las traducciones del texto alemán que a la real evaluación del texto en latín, que nosotros presumimos (y seguramente él también) es la original.

Y es que el texto en alemán es el que respalda a partir de las malas traducciones del latín al alemán (luego tomadas en las versiones castellanas, de Wernicke y Lafone Quevedo), las afirmaciones que Furlong toma para respaldar su teoría.

Pero existen grandes casualidades que pueden haber llevado a Furlong a repetir errores de sus fuentes o a utilizar esos errores para beneficiar a la teoría.
Sobre esto trataremos en adelante.
MILLIARIA PEDES versus MILIARIA PEDES
Ya hemos explicado que eran las miliaria pedes que seguramente alimentaban las comparaciones que Ulrico Schmidl hacía al observar a 4000 indios a pie y en formación de ataque:
O sea QUATUOR MILIARIA PEDES debían ser para Schmidl cuatro mil soldados de infantería, pero entonces, ¿porqué las traducciones dicen otra cosa?.
Porque curiosamente, los mismos romanos para definir medidas usaban valores antropométricos, como lo han hecho casi todas las civilizaciones antiguas, y la expresión de estas coincide con el texto anterior.
Así se tomaba como base el pié (Pes- pedis, con plural nom. Pedes) que tenía un patrón de 29,62 cm
5 pies conformaban un paso (de punto a punto del mismo pié) (Passus-Passus) que tenía entonces una extensión de 1,481 metros.
Mil pasos determinaban una milla romana (Milia passum o Millia passum) y equivalía a 1481 metros.

A fin de determinar las distancias entre ciudades unidas por sus vías, y para guiar a los viajeros, los mismos romanos ubicaban cada tantas millas romanas (normalmente cada tres) una piedra de casi dos metros cilíndrica donde grababan esas distancias, a esas piedras las llamaban Millaria-ae o Miliaria-ae.


Estamos frente a una casualidad notable, respecto a que dos juegos de palabras que pueden escribirse igual y juntas, tengan significados totalmente distintos, y si bien la expresión usual en las medidas romanas era Miliaria Passus o Milliaria Passus y no Milliaria Pedes, ya que eran mil pasos y no mil pies los que servían de medida, puede inducir a error su aparición conjunta.

Retomaremos ahora la primera de las dos frases del texto latino que Furlong toma como base y daremos otra traducción con los elementos que tenemos:
"Et quis alioquin piscibus veset velles, necesse erat ut eos , per quator milliaria pedes quareret"La traducción de Furlong es:
"Y quién quería comer un pescado, tenía que andar las cuatro millas de camino en su busca".
La traducción que podría haber requerido el texto original es:
" Y quien acaso quería comer pescados, necesitaba para ello, buscarlos a través de cuatro mil infantes (los indios armados)".

Debemos hacer notar que en latín las expresiones de distancia se definían con las preposiciones in, ad para lo cercano y ex, ab para lo lejano y que per era usada para marcar un espacio a atravesar, con lo que este caso se ajusta más al uso de la misma.
Juega a favor de Furlong, que la expresión (pedes-peditis) que significa soldado de infantería, o caminante, tenga un plural normal en pedites y no en pedes, pero el uso general de los soldados involucrados, al presentarse, puede haber generalizado el Milliaria pedes, y no el Miliaria pedites.
El mismo Furlong, curiosamente cita como una referencia importante la carta informe de Francisco de Villalta quien en 1556, (antes de la publicación de Schmidl) donde se nos informa que "el fundador de la primera Buenos Aires había establecido la dicha población en un punto alejado de la costa, tan alejado de ella que era forzoso no tan solamente pescar los indios para nuestra sustentación, pero aún los cristianos, exponiéndose estos a perecer a manos de aquellos en el viaje de ida y de vuelta, y por esto los capitanes acordaron de aconsejar a Don Pedro hiciese pueblo más debajo de donde estaba este".
Prácticamente una copia de la opción de traducción alternativa, y que de ser así, sería el golpe final a la forzada teoría del ilustre Padre Guillermo Furlong, sobre que "La primera Fundación de Buenos Aires" se hizo en Parque Patricios.
Autor: Ingeniero Manuel Vila (2010) 

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