domingo, 16 de octubre de 2011

La política se degrada, tanto cuando premia la obsecuencia, como cuando desprecia el trabajo y la inteligencia


La política se degrada, tanto cuando premia la obsecuencia, como cuando desprecia el trabajo y la inteligencia.

El placer por observar a nuestro querido Parque de los Patricios luciendo como en sus mejores tardes, el día de su reinauguración, no puede hacernos silenciar la tristeza por la falta de mención, entre un listado de "instituciones" del barrio, de aquella que con placer y esfuerzo, ocupa parte de nuestro tiempo y atención, el Foro de la Memoria.

El repetido espectáculo de los obsecuentes de todas las gestiones municipales (hayan sido del signo que fueran) autoelogiándose, y autopremiándose; justamente por repetido nos exime de mayores comentarios, pero no podemos callarnos frente al ninguneo de una entidad que todos los días, desde hace quince años lucha por el rescate de la cultura, la historia, y ahora también el deporte barrial, si bien bastaría conversar con cualquiera de los vecinos presentes, y recabar sus opiniones, para saldar con creces esa deuda de reconocimiento.

Asimismo, no podemos dejar pasar esta mención, sin agradecer a la Cámara de Industria y Comercio de Parque de los Patricios por volcar en un folleto, parte de nuestro trabajo, que fue del beneplácito de los presentes.
Solo nos queda por recordarles a quienes hoy cumplen una función pública con acción sobre nuestro querido barrio, que (como lo enunciamos en el título), la política se degrada, tanto cuando premia la obsecuencia, como cuando desprecia el trabajo y la inteligencia.

Ingeniero Manuel Vila
Presidente del Foro de la Memoria de Parque de los Patricios
" de la Junta de Estudios Históricos de Parque de los Patricios

Nota:

Para aquellos que gustan conocer la historia de nuestro barrio, reproducimos el texto, volcado en el folleto, que resume la historia del terreno correspondiente al Parque de los Patricios.em>

Breve Historia del terreno donde se asienta el Parque de los Patricios.

Aunque nos gustaría que así fuera, no suscribimos a la Teoría de Furlong, de que la primera Buenos Aires se fundó en nuestro barrio.
Para no abundar en detalles, a quien interesen las razones, lo invitamos a entrar con "Teoría de Furlong" a los buscadores de Internet, que rápidamente lo llevarán a nuestro blog, donde están debidamente documentadas nuestras diferencias.
No menos esquivos son los datos de la titularidad del predio en la segunda fundación, ya que a la división en suertes de Garay en 1580, con frente al Río de la Plata, se le cruzó la hecha por Hernandarias en 1608, con frente al Riachuelo. Algunos datos refieren a Mateo Leal de Ayala; y el Plano "Mesura" incluye una quinta de los jesuitas en lo que luego sería la "Meseta de los Corrales", pero no hay constancias reales de su existencia.
Lo cierto es que cuando la Provincia de Buenos Aires decide por ley de 1855, trasladar los mataderos del Sur más al oeste, (estaban en el actual Parque España), la propiedad de las tierras elegidas pertenecía a Florencio Lima y a Coronell, quien luego sostendría un largo juicio con el municipio.
Instalados los corrales en 1866 (figuran en el plano de Aymez de ese año y en el de Glade de 1867), la habilitación para la matanza de ganado no iba a llegar antes del 12 de Noviembre de 1872, impulsado el traslado por la epidemia de fiebre amarilla del año anterior.
Simultáneamente se inaugura la estación de tranvías a caballo en el lateral donde hoy se levanta la sede del Banco Ciudad, y aunque parezca increíble, a siete cuadras hacia el Riachuelo, en 1873, "nace" la Estación "la Quema" del ferrocarril de las Basuras.
Durante años y con algunas mejoras, el establecimiento caracterizó a la zona y le dio el nombre de "Corrales", que tomaron la Usina de Gas, la característica telefónica (61 y luego 91) y el Cuartel de Bomberos; hasta que en 1896 se dicta una ordenanza de mudar los mataderos.
Terminadas en 1901 las obras de los "Nuevos Mataderos", en la zona de Nueva Chicago, la mudanza se iba a retrasar por pedido de trabajadores y dueños de curtiembres y frigoríficos, (aún en la zona) hasta la construcción de un ferrocarril (en la traza de la actual Avenida Perito Moreno) que permitiría a los primeros viajar y a los otros, transportar sus mercaderías.
En tren de dar nuevas funciones al predio, el Intendente Municipal instruye a Carlos Thays, quien en marzo de 1902, presenta el plano del paseo con el título "Parque Patricios", incluyendo sectores que se construyeron tal cual (todo el frente de Caseros y el sector este hasta Uspallata) y otros donde hubo cambios.
En septiembre de ese año, el Concejo Deliberante, acepta la denominación de "Patricios" para el paseo, que se inaugura en ese mes, a pesar de que aun en 1903, las obras no estaban concluidas.
Con el tiempo, el barrio fue siendo reconocido por su emblemático parque, que para algunos siguió siendo "Patricios" y para otros "de los Patricios", dejando de lado su antigua identificación con los Corrales, al tiempo que una población trabajadora, y muchas industrias, desplazaban las viejas fondas y prostíbulos, donde el tango se había instalado como música ciudadana.
La fuente Val D´Ósne, instalada en 1931, después de haberse lucido en la Plaza de Mayo, tomada como referencia barrial, iba a ser removida compulsivamente en 1962, para aparecer luego en Córdoba y Nueve de Julio. Sentimos desde entonces que parte de nuestra identidad, había sido arrancada.
Cuando en 1998, se proyecta llegar al Parque con la línea H de subterráneos, empezamos a palpitar un nuevo florecer, que su reciente inauguración, parece estar garantizando.

Ing. Manuel Vila
Presidente del Foro de la Memoria de Parque de los Patricios
Presidente de la Junta de Estudios Históricos de Parque de los Patricios
http://forodelamemoria.blogspot.com/

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